Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Casi 11.000 menores gallegos fuman cannabis en pipas de agua y 25.000, tabaco

Expertos alertan de un uso “preocupante” de las cachimbas | Un estudio entre 7.600 escolares, sobre todo de ESO, lo asocia a mayores consumos de riesgo, borracheras y atracones de alcohol

Un fumador de cachimba. B.S.

La cachimba está de moda, ya atrae a uno de cada cinco jóvenes gallegos de 12 a 18 años para el consumo de tabaco y a casi uno de cada diez para el de cannabis, y “ya” es “un problema de salud pública emergente”. Lo advierten expertos de la Universidade de Vigo y de Santiago que han puesto cifras a un fenómeno sobre el que no menudean los estudios. Números que alcanzan “niveles preocupantes” y “muy preocupantes” en las franjas más jóvenes: un 18% de menores consumieron tabaco en cachimba el pasado curso y un 7,7%, cannabis. Además, casi todos los segundos emplean la shisha para tabaco.

Los datos son el resultado de un trabajo reciente realizado por el equipo del profesor Antonio Rial Boubeta, de la Universidade de Santiago, y que acaba de ser publicado en la revista “Adicciones”. Parten de una encuesta a 7.600 estudiantes de ESO, Bachillerato y FP gallegos y, aunque los autores advierten que la representatividad de la muestra se debe tomar “con cautela” al no tratarse de un muestreo aleatorio, en la práctica se traduciría al menos 25.000 escolares menores en el caso de los fumadores de tabaco y de unos 10.700 para el cannabis.

En el artículo los autores explican que la utilización del narguile para consumir tabaco y cannabis, “además de serias implicaciones para la salud, constituye un claro indicador de un patrón de consumo subyacente problemático”. Así, dicen, los porcentajes de positivos en las herramientas de cribado para detectar consumos abusivos de alcohol, cannabis u otras sustancias “son significativamente mayores” entre quienes consumen tabaco y/o cannabis por esa vía. Igualmente el haber fumado en cachimba en el último año “se asocia de forma significativa” a la adopción de nuevas formas de consumo, como unir alcohol a bebidas energéticas, el “jarabe violeta” o binge drinking. Asimismo, añaden, los adolescentes que acuden a botellones presentan tasas entre 9 y 12 veces mayores de consumo en cachimba, por lo que los investigadores ven “difícil” disminuir el consumo de shisha “si no se aborda el problema del botellón”.

“El consumo de tabaco en cachimba se está extendiendo de forma alarmante afectando sobre todo a los más jóvenes. Las actitudes sociales permisivas favorecen su uso entre los y las adolescentes, lo que sin lugar a duda se configura como un factor de iniciación al consumo de cigarrillos y quizás a otras sustancias como el cannabis y sus derivados”, advierte Manuel Isorna, profesor de la Universidade de Vigo y uno de los autores del artículo, firmado junto a Nuria García, Teresa Braña, Jesús Varela, Manuel Gandoy y Antonio Rial. Isorna añade que “son cada vez más” quienes mezclan el tabaco con derivados del cannabis y sustituyen el agua por bebidas alcohólicas, lo que hace “más peligrosa” la práctica.

Uso de la cachimba en adolescentes gallegos

ÚLTIMO AÑO

14-16 años

17-18 años

12-13 años

Hombres

TABACO

Mujeres

19,4%

DATOS

EN PORCENTAJE

ÚLTIMO AÑO

19

37

19,8

Tabaco

18,9

3,6

8

1

18,1

7,4

9,7

Cannabis

ÚLTIMO MES

7,9

Tabaco

7,5

1,2

8

14

Cannabis

4,3

3,4

8

3,1

0,4

CANNABIS

ÚLTIMO

MES

8,5%

TABACO

COMPARATIVA ENTRE USUARIOS

Y NO USUARIOS DE CACHIMBA EN EL ÚLTIMO AÑO

7,7%

CANNABIS

TABACO

No

No

Alcohol con beb. energéticas

72,9

22,9

84,6

27,8

CANNABIS

3,7%

Jarabe violeta

18

1,9

29,3

2,8

Borracheras

61,2

10

72,8

15,7

Binge drinking

53,1

8,3

63,4

12,7

+ AUDIT

70

13,5

81,1

19,1

+ CAST

23

1,8

45,2

2,1

+CRAFFT

59,8

11,3

75,9

15,6

Fuente:

"El uso de

la cachimba entre

los adolescentes".

Revista Adicciones

AUDIT (Herramienta para detectar problemas de consumo de alcohol)

CAST (Herramienta

para detectar abuso

de cannabis)

CRAFFT (Herramienta para detectar abuso de sustancias)

Simón Espinosa

Uso de la cachimba en adolescentes gallegos

ÚLTIMO AÑO

TABACO

19,4%

DATOS

EN PORCENTAJE

CANNABIS

ÚLTIMO

MES

8,5%

TABACO

7,7%

CANNABIS

3,7%

Simón Espinosa

Fuente:

"El uso de

la cachimba entre

los adolescentes".

Revista Adicciones

14-16 años

17-18 años

12-13 años

Hombres

Mujeres

ÚLTIMO AÑO

19

37

19,8

Tabaco

18,9

3,6

1

8

18,1

7,4

9,7

Cannabis

ÚLTIMO MES

7,9

Tabaco

7,5

1,2

8

14

Cannabis

4,3

0,4

3,4

8

3,1

COMPARATIVA ENTRE USUARIOS

Y NO USUARIOS DE CACHIMBA EN EL ÚLTIMO AÑO

CANNABIS

TABACO

No

No

Alcohol con bebidas energéticas

72,9

22,9

84,6

27,8

Jarabe violeta

18

1,9

29,3

2,8

Borracheras

61,2

10

72,8

15,7

Binge drinking

53,1

8,3

63,4

12,7

+ AUDIT

70

13,5

81,1

19,1

+ CAST

23

1,8

45,2

2,1

+CRAFFT

59,8

11,3

75,9

15,6

AUDIT (Herramienta para detectar problemas de consumo de alcohol)

CAST (Herramienta

para detectar abuso

de cannabis)

CRAFFT (Herramienta para detectar abuso de sustancias)

Uso de la cachimba en adolescentes gallegos

ÚLTIMO AÑO

TABACO

14-16 años

19,4%

17-18 años

12-13 años

Hombres

Mujeres

DATOS

EN PORCENTAJE

ÚLTIMO AÑO

19

37

19,8

Tabaco

18,9

3,6

8

1

18,1

7,4

9,7

Cannabis

ÚLTIMO MES

7,9

Tabaco

7,5

1,2

8

14

CANNABIS

0,4

Cannabis

3,1

4,3

3,4

8

ÚLTIMO

MES

8,5%

TABACO

7,7%

COMPARATIVA ENTRE USUARIOS

Y NO USUARIOS DE CACHIMBA EN EL ÚLTIMO AÑO

CANNABIS

TABACO

No

No

CANNABIS

Alcohol con beb. energéticas

72,9

22,9

84,6

27,8

3,7%

Jarabe violeta

18

1,9

29,3

2,8

Borracheras

61,2

10

72,8

15,7

Binge drinking

53,1

8,3

63,4

12,7

+ AUDIT

70

13,5

81,1

19,1

+ CAST

23

1,8

45,2

2,1

+CRAFFT

59,8

11,3

75,9

15,6

Fuente:

"El uso de

la cachimba entre

los adolescentes".

Revista Adicciones

AUDIT (Herramienta para detectar problemas de consumo de alcohol)

CAST (Herramienta

para detectar abuso

de cannabis)

CRAFFT (Herramienta para detectar abuso de sustancias)

Simón Espinosa

Rial Boubeta ve “fundamental para una buena prevención que los sistemas de información sean sensibles a la hora de detectar los nuevos formatos y rituales de consumo que cada cierto tiempo van emergiendo entre la juventud, ya que se trata de un mundo muy dinámico, que muda constantemente, y cuyos patrones se copian con enorme celeridad”. Añade que “muchas veces estos nuevos rituales tienen graves consecuencias para la salud”.

El artículo recoge investigaciones que refieren una exposición mayor a tóxicos que en cigarrillos normales o cómo se envía más cantidad de THC a los pulmones, caso del cannabis, y se “amplifica su efecto”. Otros trabajos referidos relacionan cachimba y cannabis con “un mayor nivel de dependencia” e Isorna añade que varios aspiran por la misma boquilla, “lo que supone una fuente de transmisión de enfermedades infecciosas como la hepatitis C o el Herpes Simplex”.

El fenómeno, afirman los autores, se ha “instalado” entre los jóvenes y estos, pese a los efectos, le atribuyen un riesgo “escaso”. Por ello, instan a sanitarios, autoridades y familias a tomar nota.

Nuria García Couceiro. FDV

“Los sanitarios tenemos que empezar a involucrarnos en la detección precoz”

Nuria García Couceiro - Profesora en Enfermería en la Universidade de Santiago

decoration

Nuria García Couceiro, enfermera, psicóloga y profesora de la Universidade de Santiago, es buena conocedora del uso de la cachimba en estudiantes, tema que ha abordado en su tesis sobre la detección precoz de problemas vinculados al consumo de sustancias en adolescentes. Esta experta aboga por una educación para la salud y por que los profesionales sanitarios se impliquen también en la prevención.

“Una sesión de cachimba de una hora equivale a entre 25 y 50 cigarrillos”

decoration

–¿Por qué consideran tan “preocupante” el uso de cachimba?

–Es preocupante, por un lado, por los niveles de uso que tenemos. Porque creíamos que había un consumo importante, pero no lo sabíamos con certeza porque no había datos: ahora sí. Casi un 20% de adolescentes de 12 a 18 años ya consumen tabaco en cachimba. Y es preocupante por las consecuencias, porque puede ser la puerta de entrada al consumo de tabaco, que es el principal factor de riesgo de numerosas enfermedades o cáncer. Es un problema de salud pública que pasa inadvertido en muchos ámbitos. Parece algo inofensivo, pero realmente es peligroso, porque una sesión de cachimba de una hora equivale a entre 25 y 50 cigarrillos.   

–Los chicos y sus consumos van más rápido que los análisis y que las autoridades...

–Vamos por detrás siempre. Como no hacemos detección ni intervención precoz, cuando nosotros llegamos, ellos ya vienen de vuelta. Nuestro objetivo tiene que ser estar actualizados e investigar constantemente.

–¿Es posible evitar que vaya a más el fenómeno? ¿Cómo?

–Desde mi perspectiva, como enfermera, psicóloga y profesora en la facultad de Enfermería, creo que lo que tenemos que hacer es educación para la salud e intervenir en esa percepción de menor riesgo que tienen los jóvenes sobre la cachimba que no coincide con la realidad. Tenemos que modular esa percepción y las expectativas, porque parece que se asocia a un consumo recreativo, que es un ritual de ocio, sin embargo es un consumo pernicioso. Hasta ahora la prevención se centraba solo en los ámbitos educativo y social, pero yo soy partidaria de que los sanitarios, a los que los adolescentes otorgan mayor autoridad en cuestiones de salud, tenemos que empezar a involucrarnos en esto. Creo que la enfermería debe posicionarse ahí como educadora de salud y buscar atraer a los adolescentes a los centros de salud para poder hacer una detección precoz. No esperemos a que lleguen a urgencias con un coma etílico.

–¿Y los padres qué? ¿Qué les toca a ellos?

–Son un eje fundamental en la prevención integral. Hay que modular el aprendizaje observacional, el ejemplo que les damos a los hijos. Además, debemos estar informados sobre las novedades en los consumos y tenemos que ejercer el control. La hora a la que los dejamos volver a casa y el dinero que les damos determinan los consumos que hacen: los que vuelven más tarde, tienen más dinero, se les otorgan más permisos, consumen más. Tal vez no es una causa, pero sí hay una asociación.

Compartir el artículo

stats