Seguirán apostando por el diálogo. Es el mensaje que traslada la Consellería de Sanidade tras recibir una misiva con un total de 278 firmas de facultativos especialistas en Medicina Interna con vinculación laboral en el Servizo Galego de Saúde (Sergas) –y algunos médicos residentes (MIR)– en la que alertaban de una “actividad asistencial inasumible” y urgían una reunión y una “mesa de negociación”. La cita ya tiene fecha, según fuentes de la administración sanitaria, que indicaron que se celebrará el próximo martes y que ya están convocados.

La carta rubricada por casi trescientos internistas –33 de ellos del Complejo hospitalario de Vigo– fue dirigida al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, así como a la gerencia del Sergas y a la Consellería de Sanidade. Se trata del segundo escrito que el colectivo envía a la Xunta en una semana. Una ‘crisis’ iniciada por la oferta del Sergas de incluir la movilidad en los nuevos contratos a los internistas para desplazarse desde los grandes hospitales a centros comarcales –como el de Valdeorras–, abrió la espita de la reacción entre el colectivo.

Entonces, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña se sentó con los jefes de servicio de Medicina Interna y gerentes de las áreas sanitarias para exponer dos alternativas sobre la mesa con las que paliar el déficit de estos profesionales sanitarios: o bien adelantar la resolución de la OPE y del concurso de traslados –lo que serviría para que los médicos que hayan pedido plaza en los centros comarcales pudieran incorporarse antes–, o bien contratar personal con una cláusula que incluye el desplazamiento y prestación temporal de servicio en los hospitales gallegos de difícil cobertura. Sanidade aceptó retrasar la resolución de la OPE de Medicina Interna en ese encuentro que las partes calificaron de “cordial”, pero en el que se pusieron las cartas sobre la mesa. De allí salieron propuestas y el compromiso del Sergas de remunerar traslados y hoteles.

Aún así, el descontentó prosiguió entre los internistas gallegos, que exigían otros interlocutores diferentes a los jefes de servicio. Ayer, hasta 278 doctores –apoyados por el sindicato Omega– remitieron el escrito la Xunta: “De forma generalizada todos los servicios de Medicina Interna dependientes del Sergas soportan, de forma continuada, una actividad asistencial inasumible, para la plantilla actual, generando una situación caótica que preocupa enormemente por el riesgo de comprometer la calidad asistencial o incluso de la seguridad de los pacientes”, aseguran. El sindicato médico CESM también se sumó a las críticas de la situación sanitaria y aseguró que apoyarán, si se producen, las posibles movilizaciones de los internistas.

Los facultativos firmantes advertían que “de no concretarse la reunión” podrían “poner en marcha todas las medidas de protesta que dentro de las leyes se le otorgan a las organizaciones sindicales y a los trabajadores [...] incluyendo la realización de movilizaciones en los centros hospitalarios”. Incluso citaban que “podría culminar en una convocatoria de huelga en todo el colectivo de Medicina Interna de Galicia”. “Han firmado la gran mayoría de los internistas gallegos, superando el 90% en las plantillas de Cee, Ferrol, A Coruña, Santiago, Barbanza, Salnés, Pontevedra, Ourense, Verín, Monforte, O Barco y Burela”, destacaron. En el capítulo de las demandas, los internistas lamentan que “soportan de forma continuada” una actividad asistencial “inasumible” en “muchas ocasiones cercana al 170% de lo planificado para la plantilla actual”. “El colectivo está a favor de garantizar la cobertura de las necesidades de los hospitales comarcales mediante fórmulas y métodos que no castiguen, sino que premien”, resaltan. Y consideran “inadmisible” que “se excluya a los de Barbanza y O Salnés” de entre los difícil cobertura “ya que tienen las mismas dificultades de contratación que los demás”.