Los empleados de la Xunta dispondrán a partir de este año de una bolsa de casi 83 horas por ejercicio para ausentarse del trabajo por cuestiones de conciliación familiar. Cada vez que utilicen esa opción, deberán recuperar las horas no trabajadas en un plazo máximo de tres meses.
Esta opción ya figuraba en la Ley de Impulso Demográfico, aprobada en febrero del año pasado y que contenía una panoplia de medidas nuevas y ya en vigor para adaptar los horarios laborales a las necesidades familiares de la plantilla autonómica, que supera los 90.000 empleados.
Uno de los puntos novedosos de la norma radicaba en la puesta en marcha de una bolsa de horas para conciliación, aunque condicionaba su puesta en funcionamiento a la aprobación de un reglamento a través de un decreto que debería recibir luz verde en el plazo de un año. La Consellería de Facenda acumula, por tanto, tres meses de retraso en la aprobación. El plan inicial pasa por refrendar el borrador este año, aunque desde Facenda se limitan a manifestar que “se está negociando con las organizaciones sindicales”.
El decreto establece que “el personal empleado público podrá disponer de una bolsa de horas de hasta un 5% de la jornada anual de cada empleado o empleada, en los supuestos previstos en este decreto”. La jornada anual suma 1.642 horas, por lo que la bolsa de conciliación sería de casi 83 horas al año.
Ese tiempo podrá incluso acumularse en jornadas completas “siempre que exista razón justificada” y teniendo en cuenta “las peculiaridades de la prestación de cada servicio”.
Podrán usar esa herramienta quienes tengan hijos o personas acogidas o tuteladas menores de edad, hijos mayores de edad incapacitados judicialmente, familiares a cargo que “por enfermedad o avanzada edad necesiten de asistencia”, personas con discapacidad a cargo, mujeres víctimas de violencia de género o encontrarse en un proceso judicial de “nulidad, separación o divorcio”.
La norma también aclara las posibilidades de flexibilidad horaria para adaptar la jornada de 37,5 horas semanales a una horquilla diaria de 7:30 horas a 20:00 horas para madres y padres de hijos menores de edad. Este sistema ya está en marcha y disfrutan de él 13.000 empleados de la Xunta. Dos mil de ellos adaptan su horario por conciliación, según la Consellería de Facenda.
El sindicato mayoritario en la administración, la CIG, considera que la oferta de Facenda, que no ha cambiado en un año, “es una propuesta limitativa y de recortes”. Censura que se “condicione a las necesidades de servicio” la flexibilidad horaria, lo que significa “condenar” esa opción. Zeltia Burgos, secretaria nacional de CIG-Autonómica, recoge en las alegaciones al borrador del decreto la demanda de aumentar la bolsa de horas al 10% del horario, lo que supondría duplicar la propuesta de la Xunta.