Galicia facilitará la obtención de una renta social de inclusión (Risga) a las familias monoparentales a partir del año que viene. La Consellería de Política Social descontará de los ingresos que computan para acceder a esa ayuda la pensión alimenticia para sus hijos que reciba el padre o la madre solicitante.

La Risga es una renta mensual destinada a ciudadanos con escasos recursos. Para una familia de dos miembros, como una familia monoparental, los ingresos máximos para acceder a la prestación son 502 euros. En esa cantidad no se computará por primera vez a partir de 2022 la pensión de manutención recibida del otro progenitor, lo que permitirá a muchas familias acceder a esta ayuda.

La medida consta en la Agenda Social 2024 firmada ayer por Xunta y Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), un compendio de compromisos en el ámbito social, gran parte de los cuales ya están en marcha. A la cabeza, la nueva Lei de Inclusión Social.

En el caso de la Risga, el descuento de la manutención de los ingresos computados para obtener la ayuda no es el único cambio, pues en 2022 Política Social prevé aumentar el complemento destinado a abonar la renta de una vivienda a los perceptores de la Risga. En la actualidad, ese plus roza los 150 euros añadidos a un cheque que en el caso de una persona sola ronda los 423 euros mensuales.

Además, el departamento dirigido por Fabiola García se compromete a reducir a la mitad los tiempos de tramitación de este cheque social, así como a pulir su convivencia con el ingreso mínimo vital del Gobierno central. Ambos ingresos son incompatibles, según la legislación autonómica.

En la actualidad, perciben la Risga 7.200 personas, según Feijóo, mientras que el ingreso mínimo vital alcanza a 16.478 beneficiarios.

A lo largo del presente año, la agenda social del Ejecutivo gallego supuso un gasto superior a los 400 millones de euros.

Durante 2022, se prorrogará la tarjeta básica al menos un semestre, con un coste de otros 23,3 millones. Se trata de un bono para comprar alimentos de 150, 200 o 300 euros al mes, en función de la renta e integrantes de la unidad familias, de la que se benefician alrededor de 57.000 gallegos. Se puso en marcha en verano del año pasado para combatir los efectos de la pandemia de COVID y se fue prorrogando. Finalizaba este ejercicio y se mantendrá al menos otros seis meses.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, defendió el cumplimiento del 96% de las medidas incluidas en la Agencia Social vigente de 2016. “Los objetivos de la Galicia de ayer son la realidad de hoy”, destacó Feijóo en un acto al que acudieron la conselleira de Política Social y el presidente de la Fegamp, Alberto Varela, además de representantes de entidades sociales.

Crece la desigualdad

Aun así, la pandemia rompió tres años de reducción de la desigualdad, que volvió a crecer en la comunidad el año pasado, de acuerdo con el índice Gini, que mide este parámetro a través de la concentración de la riqueza.

La Agenda Social recoge también la recomendación a los concellos de establecer exenciones totales o parciales para las personas en riesgo de exclusión de las tasas e impuestos locales, como la de la basura o la de circulación.

También se habilitarán cien viviendas dedicadas exclusivamente a acoger a ciudadanos sin techo, de las que las primeras doce se pondrán en marcha en las próximas semanas en Ferrol y Viveiro.