El Parlamento gallego inauguró ayer la exposición O poder da palabra. 40 años del Parlamento de Galicia. 1981-2021 en la que se repasan las cuatro décadas del Legislativo autonómico. Ese acto es el evento previo a la sesión conmemorativa de ese aniversario prevista el domingo.

El presidente del Parlamento, Miguel Santalices, y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, visitaron la exposición guiados por el comisario de la muestra, Ramón Villares, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Santiago de Compostela, informa Efe.

En 24 paneles, la muestra exhibe las primeras instituciones representativas gallegas hasta adentrarse en el siglo XX con el Estatuto de 1936, la posterior fundación en el exilio por parte de Castelao del Consello de Galiza para llegar a 1981 con la sesión constitutiva del Parlamento celebrada en Xelmírez, primera sede del Parlamento autonómico.

Los recuerdos en imágenes también rememoran que la Cámara, posteriormente, se trasladó al pazo de Fonseca para luego instalarse definitivamente en el pazo do Hórreo en 1989.

La exposición estará abierta al público en la sede del Parlamento de Galicia hasta el próximo mes de marzo y, a partir de entonces, comenzará un recorrido itinerante, como ya se ha hecho con otras actividades divulgativas organizadas por la Cámara gallega.

En el acto posterior a la inauguración, Villares declaró que se trata de un intento de “hacer de este aniversario la ocasión para transmitir la importancia de la primera institución de la autonomía”. El Parlamento “marca la historia de Galicia entera” por lo que es necesario dar un “peso relevante” a esa institución y a su “valor de legitimación”.

Por su parte, Santalices aseguró que la exposición refleja la experiencia de 40 años de democracia y autonomía que “permiten hacer balance afirmar alto y claro, misión cumplida” por dotar a Galicia de “una democracia avanzada”.

Finalmente, Feijóo reivindicó el Parlamento como el lugar en el que late sin cesar el corazón del país y donde “el poder de la palabra” es capaz de aproximar incluso a los que están más distantes porque se trata de una institución que conforma “una obra en la que nadie queda excluido y en la que hay sitio para todos”.