Aunque el confinamiento y las restricciones por la pandemia, aparte de los comicios autonómicos, truncaron la negociación para el nuevo plan de financiación universitaria y la Xunta acordó hace un año prorrogar la vigencia del anterior, los rectores gallegos no han dejado de demandar un “esfuerzo un poco mayor” en la asignación de fondos de la Administración autonómica, dado que las partidas se sitúan, como alegó en su momento el rector de la UVigo, Manuel Reigosa, “un poco por debajo” de las “necesidades reales” de los campus.
En la apertura del curso académico, en la que este año actuó como anfitriona la Universidade da Coruña, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desvelaba ayer parte de la incógnita y daba a entender que las peticiones de los máximos responsables de los campus gallegos reclamando mejorar los fondos que reciben van a tener respuesta. Así, avanzó que el nuevo plan de financiación universitaria 2022-2026 “aspira a movilizar alrededor de 3.000 millones de euros” para “garantizar las transformaciones y el desarrollo de las universidades gallegas”.
Esa cifra supondría un incremento del plan previo. Desde la Consellería de Educación explican que la previsión del plan de financiación 2016-2020 fue de 2.477 millones, un 31,5% más que el anterior, y que en 2021 las transferencias del plan a las tres universidades “alcanzaron” un “récord” superior a los 450 millones, “techo histórico”. Feijóo aludió a ese dato en su comparecencia y también destacó que es una “cifra récord”. “Que pretendemos aumentar el próximo año”, añadió.
Una "hoja de ruta" para el próximo lustro
El mandatario gallego explicó que el nuevo plan de financiación fijará “la hoja de ruta” para poder, a cinco años vista, “relanzar el sistema hacia la modernidad, la vanguardia y el compromiso con la sociedad”. Detalló que los 3.000 millones “movilizados a través de recursos públicos” se regirán por seis ejes que calibrarán la financiación global, la internacionalización, la relación con la empresa, la innovación en la docencia, la investigación y la responsabilidad social.
En nombre también de Manuel Reigosa (UVigo) y de Antonio López (USC) habló el rector de A Coruña, Julio Abalde, quien expresó su deseo de que la negociación con la Xunta llegue a “buen término” y en el “mismo clima de entendimiento” que permitió el acuerdo del mapa de titulaciones.
Los rectores demandan en ese contexto “que el marco financiero que se fije posibilite “una financiación estructural suficiente”. También esperan de la próxima Ley orgánica de universidades “revertir la insuficiencia de recursos públicos y privados para los campus”. “Necesitamos una financiación suficiente, duradera y estable”, alegó Abalde, quien cuestionó que aún no se recuperó la financiación anterior a la crisis de 2008.
La oposición reclama más fondos
La petición de más financiación la suscribió la oposición. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, y el secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero, pidieron a la Xunta una “apuesta” por las universidades públicas. “El PP se cebó con recortes en la universidad pública, con un sistema de financiación insuficiente”, criticó Pontón, y Caballero ve “imprescindible” un compromiso con el sistema público y que “no se quite” este dinero “para otros fines no tan prioritarios”.
