La Xunta está de acuerdo con el reparto de los fondos europeos de vivienda, que suponen para Galicia 94,5 millones de euros, pero discrepa de los plazos y de los requisitos exigidos por el Gobierno central a los beneficiarios, que hacen que su aplicación resulte “complicada y poco atractiva”. “No son asumibles para ellos ni para la Administración”. Así lo defendió ayer la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, en la Conferencia Sectorial de Vivenda, un primer contacto con la nueva ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.

Según insiste el Ejecutivo autonómico en un comunicado, las condiciones para acceder a los fondos “no serán de interés” y no serán demandados. En concreto, instan a corregir las cuantías de las ayudas, ya que las ven “escasas” y “sometidas a tributación fiscal”, lo que a priori, dicen, no incentiva a participar. De ejemplo, exponen que una actuación para ahorro energético que se traduzca en 4.800 euros de ayuda implica que el solicitante aporte unos 12.000. “No van a ser unas ayudas que quieran los gallegos”, reprocha Vázquez, para quien “no tiene sentido hablar de fondos de recuperación cuando se ponen tantas dificultades” para su ejecución.