La Xunta ha aumentado en 300.000 euros, hasta alcanzar los 1,6millones de euros, la cuantía destinada a las ayudas del Bono Social Eléctrico para garantizar el suministro en hogares con dificultades.

El Diario Oficial de Galicia (DOG) ha publicado este martes el aumento del presupuesto, que busca beneficiar al mayor número de personas posible, según ha recogido en un comunicado la Vicepresidencia segunda y Consellería de Economía, Empresa e Innovación.

Estas ayudas están destinadas a personas residentes en Galicia que sean titulares de un servicio de suministro eléctrico y tengan contratada la tarifa de último recurso.

Además, los beneficiarios deben ser consumidores vulnerables severos (y, por tanto, receptores del bono social estatal) y encontrarse en riesgo de exclusión social, una situación que debe acreditarse mediante un informe de servicios sociales municipales.

Ayuda del 50% en la factura

Los apoyos se otorgan en régimen de concurrencia no competitiva a todas las personas que cumplan los requisitos y cubren un 50% de la factura eléctrica de la vivienda habitual del solicitante hasta un máximo de 300 euros anuales, 450 euros en el caso de familias numerosas.

Así, no se puede cortar el suministro eléctrico a estas personas mientras sean beneficiarias de las ayudas, que se complementan con las estatales.

La presentación de solicitudes se realiza de modo telemático preferentemente y, desde la misma, la resolución se emite, como máximo, un mes después. Tras comprobarse el cumplimiento de los requisitos, la Xunta abona mensualmente a los comercializadores de referencia con los que se renovó el protocolo de colaboración para este año las facturas que se remitan.

En concreto, en lo que va de año se han concedido casi 1,3 millones de euros en ayudas para más de 3.900 familias, cifras similares a las alcanzadas en todo el año pasado.

85.000 familias en pobreza energética

Según un estudio elaborado por la Cátedra de Sostenibilidad Energética del IEB-Universidad de Barcelona entre 2011 y 2017, en Galicia el 8% de los hogares sufre pobreza energética, que se traduce en unas 85.000 familias. Actualmente, las que se benefician del Bono Eléctrico del Estado se sitúa en 75.000 familias, cerca de 10.000 más de las que recibían esas ayudas en 2019. Las de la Xunta, que complementan a aquellas, están reservadas para familias con riesgo de exclusión social.