La Xunta ha suscrito este jueves el protocolo de regreso a las aulas elaborado por el Gobierno central, que ha sido debatido y que, según la conselleira de Educación, Universidades y FP, Carmen Pomar, "viene a refrendar muchas de las cosas que ya estaban incluidas en el protocolo de Galicia", aunque se han propuesto ciertas matizaciones. Así, el documento suscribe la obligatoriedad en el uso de la mascarilla para niños y niñas mayores de seis años, aunque desde la Xunta matizan que en Galicia se recomendará el uso de la misma ya desde los tres años siempre que sea posible.

También coincide el protocolo que la Xunta publicó el pasado 22 de julio y sus posteriores modificaciones con el documento elaborado por el Ejecutivo central en lo que tiene que ver con los test serológicos, que serán realizados a todo el profesorado y personal no docente de los centros.

"La gran parte de los puntos de ese protocolo (gallego) están en consonancia con el documento que se nos remitió desde el Gobierno central", ha expresado a la prensa Pomar al concluir la conferencia sectorial excepcional en la que han estado presentes los titulares autonómicos de las distintas comunidades y también los de salud y sanidad, además de la ministra de Educación, Isabel Celáa; la ministra de Política Territorial, Carolina Darias, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

Pomar, sin embargo, ha criticado que esta reunión "ha llegado tarde", a pocos días de comenzar el curso en la mayoría de comunidades autónomas y que además fue trasladado a las 11 de la noche de ayer, de forma que hubo "un margen muy pequeño para su estudio y análisis". Pomar ha manifestado que las clases comenzarán en Galicia el 10 de septiembre para los centros de Infantil y Primaria y el día 16 para los centros de Secundaria y Bachillerato, tal y como estaba previsto, y siempre que las autoridades sanitarias no dicten lo contrario.

Y es que tanto Pomar como el titular de Sanidad, Jesús Vázquez Almuíña, han afirmado que los protocolos tienen que ser "vivos y continuamente revisados", cada 15 días o cada 20 días, con el objetivo de "mejorarlos".

Detección de síntomas

"Es un documento de mínimos que da aspectos básicos y que deja la posibilidad de mejorarlo. Tenemos un protocolo aprobado, pero con estas pequeñas modificaciones, vamos a estar trabajando durante varias semanas", ha declarado Almuíña, en relación con las diversas modificaciones que la Xunta ha propuesto al Gobierno central.

Además del uso de la mascarilla "desde los tres años siempre que sea posible", la Xunta podrá decidir si realizar la toma de temperatura a los alumnos a la entrada del colegio -tal y como figuraba en el documento del ejecutivo central-, algo que según Almuíña podría generar "aglomeraciones", o realizar "una encuesta de síntomas" en el domicilio tanto para trabajadores como alumnos. Almuíña ha detallado que serán los padres y madres los que deberán detectar y avisar si los niños y niñas tienen síntomas y evitar que acudan a los centros en ese caso.

También prestó especial atención la Xunta a la ventilación de las aulas, pues según ha afirmado Almuíña "la evidencia científica no habla tanto de las superficies como sí de la ventilación, porque la transmisión es aérea".

Pomar ha asegurado también que el protocolo "contempla un refuerzo de la limpieza en función de lo que digan las autoridades sanitarias" pero que no se puede "sobredimensionar" el tema de la limpieza de superficies porque "está comprobado que la ventilación tiene más carácter preventivo que el estar constantemente limpiando las superficies".

Financiación

En un punto en el que no llegaron a un acuerdo fue en la financiación, tema del que no se habla en ningún momento en el protocolo del Gobierno central. "Pedimos que en el acuerdo tenía que estar reflejada la financiación, porque todo esto va a suponer un incremento. El fondo covid de 2020 es de este año pero el curso académico va a ser este año y parte de 2021", ha expresado Almuíña.

El titular de Sanidad ha incidido en que "lógicamente habrá casos" en los centros escolares y que lo importante ahora es tener claro lo que es un contacto próximo o estrecho, por lo que ha asegurado que el protocolo de actuación ante contagios se va a definir en una "guía de aparición de casos en el ámbito educativo", que se definirá próximamente.

Tanto los protocolos de Galicia como los del Gobierno coinciden en la necesidad de que la presencialidad sea obligatoria, principalmente en etapas como infantil, primaria y primeros años de secundaria.

En el caso de tener que optar por una enseñanza semipresencial, la conselleira de Educación ha dicho que "todo está preparado para que automáticamente se pueda comenzar con la virtualidad y las clases a distancia desde el domicilio".

"La mayor parte del plan de formación de profesorado que se presenta en este curso está centrado en todo lo que tiene que ver con aulas virtuales y recursos tecnológicos y yo creo que eso es fundamental para que el profesorado no tenga dificultades a la hora de impartir clases telemáticas", ha expresado Pomar, que ha añadido que su departamento también trabaja en "poder hacer llegar cuanto antes a las familias que lo precisen los equipos informáticos necesarios para las clases virtuales".

Según la conselleira, el texto presentado por los ministros no menciona temas de ratios de alumnos por aula y mantiene con carácter general el metro y medio como distancia de seguridad.

En lo que sí ha incidido la conselleira es en la importancia del concepto de "grupos de convivencia estable, que puede ser ampliable incluso a etapas de secundaria. Ese concepto que ya lo tienen asimilado los centros educativos de "grupo de convivencia estable" va a ser fundamental, opina.

En cuanto a los comedores escolares en Galicia, Pomar ha afirmado que el 70 % están gestionados por la Xunta y el 30 % restante se reparten entre Anpas y municipios y ha garantizado que los que dependan de la Xunta "funcionarán de forma habitual teniendo en cuenta las medidas de seguridad", mientras que muchos otros gestionados por Anpas "ya tienen todo preparado".

"Creo que este no es el momento para luchas de color político", ha declarado Pomar, que opina quetodas las administraciones tanto locales como autonómicas y estatales y todas las asociaciones de familias "deben remar en la misma dirección".