Los sindicatos educativos anunciaron ayer el inicio de un calendario de movilizaciones en Santiago para evidenciar su rechazo al protocolo de adaptación escolar al Covid-19, así como para pedir que se retire el proyecto propuesto por la Xunta y se negocie uno nuevo con el sector.

Los representantes sindicales presentes en la mesa sectorial -CIG, CCOO, UGT y Anpe- explicaron la decisión que tomaron el jueves, cuando se levantaron de esta mesa sectorial de Educación tras la negativa de la Administración educativa a retirar el texto propuesto y negociar uno nuevo.

Los sindicatos, en palabras del secretario nacional de CIG Ensino, Suso Bermello, consideran que el protocolo propuesto por Educación es "inviable e inconcreto" y que condiciona las medidas "a una cuestión economicista", lo que implica adaptar los requerimientos "a coste cero".

En concreto, critican que se establezca una reducción de la distancia de seguridad en las aulas a un metro en lugar de reducir las ratios de alumnos y contratar más profesorado, así como más personal de administración, limpieza o vigilancia.

Además, recordó Bermello, "está en peligro la prestación de los servicios complementarios", como el transporte escolar o el comedor, que no se garantizan para todos los alumnos. El documento, apuntan, tampoco incluye ningún tipo de medida orientada a poder paliar un posible futuro confinamiento a través de la mejora de la teleformación.

Por su parte, el presidente de la Xunta en funciones, Alberto Núñez Feijóo, reclamó a los sindicatos educativos "mesura y responsabilidad" para poder empezar el curso de manera "razonable". Fejóo aseguró que el protocolo que se ha planteado en esa reunión para prevenir la epidemia del coronavirus es el "más amplio de España" y reprochó que el Gobierno gallego no sabe "exactamente en qué consisten las discrepancias".

Pese al plante de los sindicatos, la Xunta sigue adelante con sus instrucciones, dado que su pronunciamiento no es vinculante.