El Congreso de los Diputados, con los votos del PSOE y de Unidas Podemos, rechazó ayer reclamar al Gobierno central la devolución este mismo año a las comunidades autónomas de los 2.500 millones de euros procedentes del IVA pendiente de liquidar de 2017. Se trata de una vieja demanda a la que Madrid no responde. En el caso de Galicia, la Xunta considera que el Estado le debe 200 millones.

Tras tumbar el pasado mes de febrero una moción impulsada por el PP, ayer la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja rechazó una proposición no de ley en este sentido, esta vez defendida por el Partido Regionalista de Cantabria (PRC).

La iniciativa fue respaldada por el PP, Ciudadanos, ERC y Junts, pero no ha bastado ante el rechazo de Unidas Podemos y el PSOE, ya que tanto Vox como el PNV han decidido abstenerse.

El PP ha intentado que la propuesta se acompañara con los 750 millones de euros pendientes de liquidar a las entidades locales, pero el diputado de PRC, José María Mazón, ha optado por centrarse en la financiación autonómica.

Montse Mínguez, del PSOE, recordó que este "lío se montó" por la implantación en la etapa de Mariano Rajoy en Moncloa, del sistema de Suministro Inmediato de Información (SII), que acortó la recaudación por IVA ese año, pero no solo a las comunidades, sino para todas. Asimismo, dijo que desde el Gobierno "se quiere facilitar la solución" y "está encima de la mesa" pero solicitó no impulsar una solución "fuera de la contabilidad nacional y del reglamento".

El diputado popular Jaime de Olano señaló además que esta devolución, que el Gobierno ha rechazado ejecutar, deberá dilucidarse en los tribunales, e indicó que argumentar el aumento de recursos proporcionados a las administraciones autonómicas para afrontar la crisis del coronavirus "no es procedente".

"No está la cosa como para meterse en este tipo de fregaos", replicó Txema Guijarro, de Unidas Podemos, abogando por "mimar" a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ante la "tarea ingente, casi imposible" que tiene por delante por esta crisis económica que sucederá a la sanitaria.