"Nada está hecho". Con este mensaje, destinado a mantener la tensión de sus cuadros y sus bases y no dejarse llevar por la euforia de las encuestas que pronostican su cuarta mayoría absoluta, Alberto Núñez Feijóo arrancaba ayer la campaña electoral.

En un acto en Vigo ante alrededor de un centenar de personas, Feijóo proclamó que se podrá votar seguro porque por primera vez todos los colegios estarán inspeccionados. El candidato pidió desconfiar de quienes "pretenden activar el miedo y desactivar el voto".

Indicó que con independencia del partido al que voten, los gallegos han de participar "masivamente" en estos comicios, si bien alertó de que si hay una forma de que "gane la opción que no queremos" ésa es no acudir a las urnas.

"No dejéis -Galicia- a la suerte de los pactos y carambolas para dividir el gobierno entre fórmulas de un multipartito y resolver en los despachos lo que se puede resolver en las urnas", rogó Feijóo.

Abundó en que el 12 de julio hay que elegir "entre inestabilidad y estabilidad", entre "experimentos y experiencia", entre "ir en contra o ir unidos todos".

"No me presento para derrotar a nadie sino para que Galicia salga ganando", proclamó Feijóo, quien prometió "gestión", "certezas" y todo el empeño en "solucionar los problemas" o al menos "diagnosticarlos adecuadamente" para buscarles remedio.

Al centenar de asistentes al acto celebrado en Vigo les pidió que no pierdan el tiempo en "temas baladíes", en "responder a faltas de respeto" y en dejarse "liar para hablar de cosas que no son importantes", pues está convencido de que en esta campaña van a decir de él "todo tipo de cosas".

En lo que a él respecta, garantizó que no perderá un segundo en "confrontar con otros partidos", entre otras cosas porque los gallegos "nos ven como gobierno y a mí como su presidente", y como tal, dijo, no cabe crispar ni insultar.

Feijóo presumió de "coordinación eficaz" frente a la pandemia del coronavirus, así como de la respuesta del sistema sanitario y sociosanitario, y de la población gallega en general.

"Todo lo que queda por delante no será fácil. Pero con la misma fórmula de cabeza y corazón, de sentido y sentimiento, podemos, por qué no, volver a superarlo", subrayó.

La número dos por la provincia de Pontevedra, Corina Porro, le dijo a Feijóo que "nunca, nunca" tuvo a los vigueses "más cerca" gracias a que "por decisión propia" se convirtió "en uno de los nuestros, un vigués más". Y por eso vaticinó que Vigo "dirá sí a Feijóo", porque sus vecinos quieren "gente seria y de fiar", no a "novatos".