El secretario xeral del PSdeG y candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Gonzalo Caballero, se abrió ayer al aplazamiento de las elecciones gallegas del 5 de abril como medida de precaución ante la amenaza del coronavirus. Pero estableció las condiciones que deberían darse para justificar ese escenario. Debería establecerse una nueva fecha "con todas las garantías si así lo fijasen las recomendaciones sanitarias de los órganos competentes y existiese encaje legal para hacerlo". A esos requisitos añadió el "consenso" de las organizaciones políticas de la comunidad.

Caballero, que ayer visitó la fábrica de Bonilla, recordó el miércoles que se celebraron anteriores votaciones en circunstancias extremas, como las generales de 2004 tres días después de los atentados del 11-M o muchos comicios vascos con la banda terrorista ETA activa, y ayer pidió atender en exclusiva a los criterios sanitarios ante la evolución de los contagios "sin caer en el alarmismo ni tampoco en las dinámicas de confusión". "Si las elecciones fuesen este domingo, el escenario parece que podría permitir la celebración de las elecciones con ciertas precauciones, tal como sucederá en Francia o sucedió hace días en Israel, pero es cierto que hay que prever cualquier escenario", declaró.