El presidente de la Xunta desde hace once años y candidato del PPdeG a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, aseguró ayer que la coordinación aeroportuaria que ha buscado a lo largo de sus tres mandatos llegará en 2022 con la puesta en marcha de la conexión ferroviaria de alta velocidad (AVE) entre Galicia y Madrid. Y confiando en que siga al frente de San Caetano tras los comicios del 5 de abril, tratará el asunto "con los tres alcaldes socialistas" de Vigo, Santiago y A Coruña.

"La coordinación aeroportuaria nos la va a servir el AVE y me volveré a sentar con los tres alcaldes socialistas, a ver si tengo algún éxito", defendió ayer en un desayuno con miembros de su partido en Santiago. Ninguna terminal aeroportuaria gallega estará conectada directamente con las estaciones intermodales a las que llegará la alta velocidad.

A preguntas de uno de los asistentes, el dirigente popular defendió que, en Galicia, quienes "viajan" son conscientes de la importancia de la coordinación aeroportuaria, pero lamentó que sus esfuerzos por avanzar en este camino, mediante el diálogo con los regidores de las ciudades e incluso con Aena, el órgano gestor de los aeropuertos en España, resultasen infructuosos.

Durante los cuatro primeros años de su Presidencia, Feijóo continuó la política de subvenciones del bipartito a las terminales gallegas para captar más rutas, primando la de Lavacolla (Santiago) que en ese período recibió al menos 9 millones de euros por los 2,9 de la viguesa de Peinador. A partir de entonces, Vigo, Santiago y A Coruña concedieron ayudas propias y mantuvieron líneas de actuación autónomas tras el fracaso del comité de coordinación autonómico impulsado por la Xunta

"Si me acompaña al aeropuerto de Vigo podrá comprobar que algunos me miran mal y piensan que quiero cerrar al aeropuerto de Vigo", declaró Feijóo, antes de añadir que también hay suspicacias en relación a su actuación en las terminales de A Coruña y Santiago. "Mi situación es perfecta, ninguna competencia y toda la responsabilidad", ironizó.

Durante el encuentro, también se refirió a las críticas recibidas por minimizar u ocultar las siglas el PP en su propaganda preelectoral. "¿Hay alguien en la calle que, cuando me ve, piensa que soy de otro partido? Si cree que lo hay, me gustaría que me lo presentara", bromeó Feijóo con uno de los asistentes sobre una práctica que ya puso en marcha en anteriores citas con las urnas en las que diseño una campaña presidencialista centrada en su figura.

También aprovechó para atacar al Gobierno de PSOE y Unidas Podemos, cuya gestión contrapuso a la de Mariano Rajoy, su exjefe de filas en el PP. En su opinión, este último "intentó poner orden" en clave económica en un momento de amenaza de rescate total de la economía, que finalmente se limitó al rescate bancario. El actual Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez "va por el camino contrario" con medidas como el incremento abrupto del salario mínimo interprofesional (SMI) y la derogación parcial de la reforma laboral, que "contiene la inversión de muchos inversores extranjeros", informa Europa Press.

"La demagogia es muy sencilla, pero en temas como del paro no se puede improvisar", declaró Feijóo, antes de subrayar que, aunque en Galicia los datos son "mejores" que en la media estatal y la comunidad tiene "45.000 parados menos que cuando llegó" el PPdeG, considera que el desempleo sigue siendo "el principal problema" de la comunidad junto con el demográfico.

Además, destacó la gestión de la crisis en Galicia, que mantuvo su autogobierno y solvencia al "no pedir un euro" al Gobierno central "para llegar a fin de mes" frente a comunidades como Cataluña que deben 70.000 millones u otras que están bajo intervención económica. Los servicios públicos, añadió, "mejoraron de forma constante y continua en esta década de crisis y recesión".