El líder del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo, comunicó ayer en una conversación telefónica "extensa y cordial" a la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, que en Galicia no habrá coalición del PP y la formación naranja, como pretendía la segunda. Arrimadas quiso hablar personalmente con el presidente del PP gallego, pese a que Pablo Casado ya le había adelantado el día anterior la negativa de Galicia, por si podía convencerle, pero pinchó en hueso.

La negativa de Feijóo disgustó a Ciudadanos, que siguió metiendo presión. Tanto que amagó con romper el pacto ya muy avanzado en el País Vasco, aunque paralelamente seguía negociando los detalles del acuerdo, un acuerdo cuyos términos se harán públicos hoy.

"Sería muy triste que los vascos tuvieran que afrontar las consecuencias de un no de Feijóo", advirtió el secretario general del grupo parlamentario de Cs en el Congreso, José María Espejo, tras conocer el no definitivo del también titular de la Xunta. Su intención era que los propios dirigentes populares, bien de la dirección nacional o del País Vasco, presionaran a Feijóo para que cambiase de opinión. Pero la maniobra no surtió efecto. En el País Vasco, el candidato a lehendakari será Alfonso Alonso, líder del PP vasco. Cs pide colocar al número dos de la lista y al menos otros tres puestos de salida, uno por provincia.

Arrimadas ya había advertido cuando planteó su propuesta de coalición electoral que está era para Galicia, País Vasco y Cataluña, y que el PP debía aceptarla en las tres comunidades o no habría acuerdo. Al final, se ha retractado. En Cataluña, donde Cs gana en diputados al PP las conversaciones están muy verdes, pues allí no hay fecha electoral todavía.

En la comunidad gallega, los populares se han negado a una coalición electoral porque en las últimas elecciones autonómicas, el PPdeG sumó el 47% de los votos frente al 3,3% de la formación entonces liderada por Albert Rivera y ahora descabezada. Los populares cuentan con 41 diputados en la Cámara autonómica y Cs, con ninguno.

Feijóo, en declaraciones a los periodistas, explicó por qué rechazaba la coalición: "Sumar no siempre da igual al producto que previamente tienes previsto, sino que a veces sumar cosas que no son comunes, sino en parte dispares, no produce una suma neta sino que puede producir una operación que no es la que nos interesa".

El líder popular volvió a ofrecer la integración en las listas del PPdeG, pero nunca bajo la fórmula de una coalición electoral, de dirigentes de Cs. Incluso pidió a la candidata a suceder a Rivera que identificase "interlocutores autorizados de Cs de Galicia para poder avanzar de manera menos condicionada y más eficaz", según fuentes populares.

"Hemos quedado en ver si hay alguna posibilidad de encontrar algún punto de encuentro para las elecciones gallegas" con el objetivo de "sumar", afirmó Feijóo, pero las declaraciones posteriores de Espejo ofrecieron una versión diferente, al rechazar la integración y dejar entrever que si no hay coalición Cs se presentará con sus propias siglas en Galicia.

Feijóo también habló de futuro, más allá del 5A: "Ocurra lo que ocurra en las elecciones gallegas o vascas es bueno ir estableciendo puentes, diálogo y contactos con Ciudadanos a pesar de que hasta la fecha no han querido tener ningún contacto con el PP".

No todos en Ciudadanos están de acuerdo con Arrimadas. La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Lugo, Olga Louzao, rechazó ayer la coalición propuesta desde Madrid. "No es lo más apropiado", aseveró.

También dijo que una decisión de ese calado debería debatirse en el propio congreso del partido, donde tiene que quedar definida la estrategia política de Ciudadanos. A su juicio, Ciudadanos tiene que "trabajar para tener un mensaje propio en Galicia", como un partido "moderado y de centro".

Según Olga Louzao, "seguramente Ciudadanos puede coincidir en muchas cosas con el Partido Popular, pero también con el Partido Socialista", por lo que debe definir "una estrategia política clara y propia dentro de Galicia".

Por su parte, el alcalde de Vigo preguntado por un posible acuerdo de PP y Cs, aseguró que Feijóo "va a perder las elecciones, se alíe o no". "Es visible el deterioro de Feijóo. Intento dirigir el PP de España y le dijeron que no. Una vez que le dijeron que no, vuelve a Galicia y de repente intenta continuar, pero está deteriorado, mortecino y decadente, con un proyecto absolutamente agotado. Yo creo que el cambio está ahí cerquita", afirmó Abel Caballero.