La Xunta ha achacado a los concellos el fracaso del plan de alquiler de viviendas vacías, que solo ha logrado incorporar 25 inmuebles en los últimos cuatro años. Y esto ha molestado a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que pide más "autocrítica" al Gobierno gallego y le recuerda que es un programa diseñado por el Instituto Galego de Vivenda e Solo (IGVS). Desde la Fegamp apuntan que algunos alcaldes les trasladan que las condiciones para incorporar estas viviendas al plan de alquiler no resultan atractivas para los propietarios y le reclaman mejoras para que sea más "eficaz".
El plan de alquiler de viviendas vacías se puso en marcha en junio de 2016 en colaboración con los ayuntamientos. El objetivo era sacar al mercado unos 600 inmuebles. Cuatro años después se han adherido 75 municipios, hay 25 pisos disponibles y solo 14 están adjudicados. La Xunta especialmente a las ciudades, puesto que únicamente Ourense y Santiago se han adherido al programa.
"Resulta imprescindible una mayor implicación de los concellos y de manera muy especial de las grandes ciudades", apuntó la Consellería de Medio Ambiente, de la que depende el IGVS.
"Es un juicio de valor precipitado", responden desde la Fegamp, que piden un análisis en profundidad de las razones por las que este programa, que consideran "muy necesario", no despega. Por esa razón, la organización municipalista ha reclamado a la Xunta que les remita toda la información sobre el plan de viviendas vacías para averiguar qué es lo que falla. Y le pide al Gobierno gallego que haga lo mismo y estudie con los concellos las razones del fracaso de este programa. "No se puede responsabilizar a nadie sin hacer antes ese análisis pormenorizado", insisten en la Fegamp.
La Federación Galega de Municipios recalca, en todo caso, que es un programa de la Xunta y que ha sido el Ejecutivo autonómico el que ha diseñado las condiciones del mismo.
Y, en una primera valoración, la Fegamp apunta a las quejas de algunos alcaldes que denuncian que a los propietarios no les interesa incluir sus viviendas en este programa porque "las condiciones no son buenas". "Les sale mejor alquilarlas por su cuenta", explican desde la organización municipalista que preside el socialista Alberto Varela.
La Xunta ofrece a los dueños de los pisos que se inscriban en este programa un seguro de impago de la renta y multirriesgo, así como asistencia jurídica y el acceso a ayudas de rehabilitación y mejora de los inmuebles.
Pero solo podrán alquilar la vivienda a determinados colectivos como afectados por ejecuciones hipotecarias o desahucios, familias numerosas, monoparentales, víctimas de violencia de género o con mayores dependientes. Y además, la Xunta limita la renta que se puede cobrar por el alquiler a un máximo de 450 euros en las ciudades.
El convenio suscrito con la Fegamp para sacar al mercado estas viviendas vacías finalizó el pasado mes de diciembre y ahora está pendiente su renovación. La Federación Galega de Municipios e Provincias pide a la Xunta analizar conjuntamente cúales son las razones por las que ha fracasado este plan y que se introduzcan mejoras de cara a este año para hacerlo "más eficiente".
La Xunta argumentaba que otras ciudades españolas como Cádiz, Valladolid, Sevilla, Zaragoza, Valencia, Barcelona, San Sebastián o Madrid pusieron en marcha programas para sacar al mercado viviendas vacías en condiciones parecidas a las que ofrece el IGVS. Pero además, en estos municipios, salvo en Sevilla y Madrid, se aplican bonificaciones en el IBI, un incentivo fiscal que es competencia de los ayuntamientos y no de la comunidad autónoma.
