Uno de cada cuatro estudiantes de ESO gallegos finaliza la etapa educativa con materias no superadas, una situación que afecta a uno de cada cinco jóvenes si lo que se tiene en cuenta es el porcentaje estatal. Así lo permiten constatar las estadísticas del Ministerio de Educación relativas a resultados académicos en las etapas no universitarias.
Con todo, estas cifras, relativas a los estudiantes de 4º de ESO en global, difieren bastante si se analiza el tipo de enseñanza que reciben. No solo en 4º, sino también en el resto de cursos de la educación secundaria, y lo propio ocurre en Bachillerato, los alumnos que estudian ESO en la pública obtienen peores datos: hay más jóvenes que finalizan la etapa obligatoria con materias no superadas en la pública que en la privada y, al revés, muchos más estudiantes que logran cerrar su experiencia en la etapa obligatoria con todo aprobado en la privada. Ocurre en Galicia y en el resto del país.
En Galicia, según el Ejecutivo y con datos del curso 2017/18, un 86,5% de estudiantes de ESO promociona 4º curso, sea o no con materias, pero en la pública ese porcentaje baja al 84,7%, mientras que en la privada sube al 96,2%, once puntos más. Lo propio ocurre, pero incluso de forma más exagerada, si se tiene en cuenta el parámetro de los que acaban 4º y lo hacen con todas las materias aprobadas: es un 61,9% en total, pero un 57,5% en la pública y un 81% en la privada. Y si se examinan quienes acaban, pero lo hacen con materias pendientes, la cifra oscila entre el mínimo del 15,2% entre estudiantes de la privada y el 27,2% en la pública.
Además, los datos muestran que la concertada obtiene mejores datos que la pública y peores que la privada: un 90% promociona en general; un 70,6% con todo aprobado y un 19,5% con alguna suspensa.
El que se pueda obtener el título de graduado en ESO pese a tener alguna materia "cateada" se debe a una normativa legal de 2017, que establecía que los escolares podían pasar de ESO a Bachillerato o a un ciclo de Formación Profesional, en el supuesto de que decidan seguir estudiando, con hasta dos asignaturas suspensas, siempre que no sean simultáneamente Lengua (o Lingua Galega) y Matemáticas.
Una situación similar se reproduce en la enseñanza postobligatoria de Bachillerato, donde no existe enseñanza concertada en Galicia, pero sí privada. Un 80,7% de los jóvenes gallegos supera ese nivel, pero en los centros públicos el porcentaje baja al 78,2% y en los privados, sube al 93%. En este caso, la diferencia de resultados entre privada y pública, a favor de la primera, es la segunda mayor de España tras Madrid.
