De la Galicia de la Movida, la que escribía Madrid con V de Vigo, la que coreaba las canciones de Os Resentidos y disfrutaba del Mundial 82, a la que décadas después presume de las Navidades "top del planeta" con diez millones de luces led. De la comunidad que salía la calle el 3 de abril de 1979 para participar en las primeras elecciones municipales al amparo de la por entonces recién estrenada Constitución a la que -justo cuadro décadas después- crece en un estado democráctico en el que se afrontan retos globales, como la lucha contra el calentamiento global, la violencia machista o batalla para alcanzar una igualdad real entre mujeres y hombreas. En el marco del acto "40 años de concellos democráticos en Galicia", organizado por FARO, representantes de la cultura, la docencia, la investigación, la abogacía y la economía gallegas trazaron ayer un recorrido entre 1979 y la actualidad, una panorámica global de cuatro décadas para demostrar cómo ha cambiado Galicia y los retos que ahora tiene por delante.

La conclusión compartida por todos, el músico, director y productor de cine Antón Reixa; la escritora Ledicia Costas; la investigadora África González; la decana del Colegio de Abogados de Vigo, Lourdes Carballo; y el presidente de Delta Vigo, Francisco Puga, es clara: con el impulso que ha cogido durante cuatro décadas de municipalismo democrático, Galicia cuenta con la fuerza y los mimbres necesarios para reivindicares ante el mundo.

"Muchas veces los gallegos no sabemos poner en valor lo que hacemos", reivindicó Puga, responsable de la empresa referente de Galicia en el sector aeronáutico. Desde su experiencia como intérprete con una dilatada experiencia en los escenarios y platós de televisión, el actor Francis Lorenzo, oriundo de Pontevedra, incidió en una idea simular. Además de reivindicar el potencial de la comunidad como escenario cinematográfico incidió en el talento autóctono. "No tiene nada que envidiar al de Estados Unidos u otras partes de Europa. A los gallegos quizás nos falta precisamente eso: creérnoslo".

"España es líder en investigación biomédica, en transplantes... Tenemos que querernos más, valorar más lo que tenemos y hacemos. Estamos en el mundo y nos lo tenemos que creer. Galicia es un sitio estupendo para vivir y debería ser también un sitio estupendo para trabajar", reivindicó África González, docente de la Universidad de Vigo, catedrática y presidenta de la Sociedad Española de Inmunología, originaria de Alcalá y que desarrolla su docencia en Vigo. "Esta ciudad es innovadora, tiene energía y algo innato: la sensación de pertenencia", reflexiona el cineasta Antón Reixa, figura crucial del escenario cultural.

Francisco Puga - Presidente de DeltaVigo

"A menudo los gallegos fallamos al poner en valor lo que hacemos"

África González - Pta. Sociedad Inmunología

"En 40 años se ha hecho mucho, pero aún queda por hacer entre todos"

Reivindicar ese peso propio no siempre resulta sencillo. El integrante de Os Resentidos y autor de libros como Silabario da turbina o ¡Fora as vosas sucias mans de Manuel Antonio! recuerda como al llegar a Madrid en plena Movida el empuje cultura de Galicia sorprendió a la escena madrileña. "Creían que era el culo del mundo y resultó que éramos súper modernos", ironiza el músico y cineasta. Experiencia similar compartió Lorenzo, quien recuerda también que -antes de triunfar con las series "Médico de Familia" o "Compañeros"- vio cómo lo descartaban de cástings por su acento. Otro ejemplo de éxito lo aportó la escritora Ledicia Costas, que en 2015 se alzó con el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil de España con su obra Escarlatina, a cociñeira defunta; y que logró el año pasado el Premio Lazarillo con A balada dos unicornios. "Es muy difícil ser escritora y escribir en lengua gallega. Cuando decía que me quería dedicar a esto me decían que estaba loca", rememora Costas antes de reconocerse orgullosa por poder centrarse en la literatura. "Tardé 15 años en ver traducida mi primera obra al español, pero esa labor me trajo con el tiempo grandes alegrías", comentó la literata.

Durante la mesa redonda -moderada por el periodista Jacobo Buceta, de Radio Vigo- no solo se insistió en el potencial de Galicia. Se reivindicó también el profundo cambio que ha experimentado la comunidad a lo largo de 40 años de municipalismo democrático. Uno de los mejores ejemplos lo brindó González al rememorar cómo ha crecido la Universidad de Vigo desde su creación, a comienzos de la década de 1990. "Ha cambiado de forma espectacular, pasando de nueve a los más de cien grados actuales. Y eso fue gracias a su impulso, a la creencia de que valía la pena", apuntó la docente e investigadora. Gracias a ese crecimiento desde los años 1990 la UVigo ha logrado pasar de ser una pequeña institución desgajada de la compostelana a alcanzar rankings internacionales. "Vigo está colocado en el mundo", concluyó González: "Yo me siento muy orgullosa".

Diferente es también la Galicia de finales de los años 70 que recuerda Reixa. Las cuatro décadas transcurridas desde los primeros comicios municipales de la democracia, en abril de 1979, han visto cómo se construían nuevos viales, se modernizaban aeropuertos, abrían estaciones y mejoraba la infraestructura ferroviaria para acortar los tiempos de viaje desde Galicia. Ante los representantes de la sociedad y política autonómica que se reunieron en el auditorio de Afundación, en Vigo, Reixa recordó por ejemplo cómo en la década de los 70 trasladarse por carretera a Madrid exigía hacer una escala en Tordesillas. Durante su intervención, el director de FARO, Rogelio Garrido, incidió también en la transformación experimentada por Vigo desde los años 70, cuatro décadas que han cambiado las viejas corredoiras por viales modernos, un tendido eléctrico deficiente que ocasionaba frecuentes cortes por las nuevas infraestructuras -que aspiran incluso a la eficiencia energética- o los terraplenes en los que los niños se pelaban las rodillas al jugar por los actuales parques cubiertos.

Ledicia Costas - Escritora

"Vigo es una criatura poliédrica que creció hasta alcanzar su madurez"

Antón Reixa - Músico y cineasta

"En la Movida nos tocó ser las luces, en el sentido ilustrado, de aquella época"

No todos los cambios se perciben a simple vista, sin embargo. También la sociedad ha cambiado. Y las instituciones. El fundador de Os Resentidos recordó las primeras elecciones en las que se citó a los ciudadanos a las urnas, en una España que emprendía el periplo para dejar atrás cuatro décadas de dictadura y aún debería afrontar retos como la intentona de Golpe de Estado de Tejero, en 1981. "Estamos en tiempos confusos, pero estos 40 años de municipalismo tienen mucho que ver con la diversidad. Durante este período, por ejemplo, han gobernado alcaldes de todos los colores políticos", señala el músico, "orgulloso", confiesa, de haber participado de aquella etapa desde la bullente escena cultural de los años 1980. "Formé parte de la Movida. Recibía periodistas de toda Europa. Estoy orgulloso de haberlo vivido. Nos tocó ser las luces de aquella época en el sentido ilustrado", valoró Reixa, ligando su propia memoria histórica con el alumbrado de Navidad que hace sonar el nombre de Vigo con fuerza en España.

Otros cambios se lograron a golpe de lucha y reivindicación. La decana de los letrados de Vigo, Lourdes Carballo, recordó por ejemplo cómo desde la abogacía se batalló -ya durante la dictadura- por alcanzar un estado de derecho. "Pertenezco a una profesión que luchó mucho por la democracia. Ya en tiempos de Franco hacíamos reclamaciones muy valientes, como el Congreso de León", rememoró la representante de los abogados vigueses. En la esfera local, Carballo recordó también como la ciudad tuvo que pelear para lograr una sede de la Audiencia Provincial o el Juzgado de lo Mercantil, dotaciones que se fijaron en Pontevedra por su rango como cabecera de la provincia. "Vigo multiplica su población y actividad pero es la capital", incidió Lourdes, quien agradeció al Concello que "siempre estuviese al lado" del sector en sus reclamaciones. "Cada vez que tenemos que reivindicar algo, tenemos al Concello de nuestro lado", concluyó ante Caballero y exalcaldes de Vigo, como los populares Manuel Pérez o Corina Porro.

Aunque al haber nacido en septiembre de 1979, varios meses después de las primeras elecciones municipales, sus recuerdos parten de un punto distinto, Costas puso énfasis también en los cambios que ha experimentado el país a lo largo de 40 años de democracia. Por ejemplo, la lucha -aún en marcha- por alcanzar una igualdad efectiva entre hombres y mujeres. También el impulso a la educación. "Yo soy hija de la democracia. En mi casa siempre hubo libros y mis padres defendieron la enseñanza pública y me inculcaron que tenía que tener una carrera. Por eso estudié derecho económico y empresarial y ejercí tres años como abogada", rememora la autora de Escarlatina, a cociñeira defunta. La autora deslizó también que su amor por su municipio natal le lleva a colarlo a menudo en las páginas de sus novelas: "Vigo es una criatura poliédrica, maravillosa, que ha crecido hasta alcanzar la madurez".

Francis Lorenzo - Actor y presentador

"Hoy nos copian. Quizás a los gallegos nos falta creérnoslo"

Lourdes Carballo - Decana de los Abogados

"La abogacía luchó por la democracia con reclamaciones valientes"

"El mundo está en evolución constante y una de esas evoluciones fue lo que trajo la democracia", reflexionó Puga, presidente de Delta Vigo, firma tecnológica puntera que trabaja para grandes multinacionales como Airbus, Bombardier, Boeing o PSA Peugeot Citroën. El empresario abogó por el valor de la "generosidad", impulso -aseguró- tanto del progreso en las empresas como de la propia sociedad. Otra de las claves que desgranó durante la mesa redonda es la necesidad de que el sector público y privado caminen hacia unos objetivos comunes: "Administración y empresas debemos ir juntos". "A quienes dirigimos nos van a valorar por nuestra capacidad de sacrificio y la ilusión", remarcó.

Durante la ceremonia, celebrada en el auditorio de Afundación de Vigo, se incidió en la importancia de la esfera municipal, de la política más próxima a los ciudadanos que se ejerce desde los ayuntamientos, tanto para gestionar los servicios públicos como para marcar -como incidió el regidor vigués, Abel Caballero- los modelos urbanos y las hojas de ruta que deben seguir las grandes metrópolis. Garante de ese potencial son los 40 años transcurridos desde los comicios de 1979. "Yo sigo creyendo en ustedes, políticos", recalcó Francis Lorenzo. El autor puso énfasis en el potencial y talento del país, que despegó -recordó- tras la apertura de España en los 80. El intérprete pontevedrés destacó además la importancia de una política municipal que "se ocupe de los ciudadanos" y puso a Vigo de ejemplo."Cada vez que voy a un sitio pregunto por él. Aquí cuando se lo planteé a un taxista lo puso a usted por las nubes; dijo que ocupa de la ciudad", compartió el actor de Médico de Familia, quien bromeó también con la expectación generada en toda España con el alumbrado de Navidad: "Como campaña de promoción costaría unos mil millones, es impagable... Me tiene que decir el secreto".