La presunta víctima de un secuestro en marzo de 2017 relató ayer ante el juez que temió por su vida cuando se dio cuenta de que lo habían encerrado. Desde la madrugada del domingo al martes siguiente no pudo salir del piso de un conocido que le había ofrecido pasar la primera noche. Asegura que ese hombre, ya fallecido, y B. R. B., juzgado ayer, lo amenazaron y golpearon para que pidiera a su familia dinero, 300.000 pesetas. "Pensé que me iban a matar", declaró ayer la víctima en los juzgados de Ourense.

El único acusado negó los hechos y aseguró que el denunciante debía 200 euros al dueño del piso, ya fallecido, según la versión de este. El hombre fue liberado del piso (los bomberos tuvieron que entrar con una radial), tras la llegada de la Policía después de que la víctima gritara auxilio por la ventana y lo escucharan unos vecinos. La Fiscalía solicita 7 años de cárcel por presunta detención ilegal.

Según la Fiscalía, el dueño de la vivienda le dijo a la víctima tras regresar a la vivienda que había cerrado la puerta con llave: "Te encerré para que llames a tu familia y le pidas dinero, 300.000 pesetas, si no, no sales vivo de aquí". Ante la negativa de D. a llamar a nadie, "recibió una serie de puñetazos.

Los gritos alertaron a una vecina, que avisó a los bomberos, quienes liberaron a la víctima.