Las elecciones en Galicia suelen dejar unas cuantas estampas curiosas a lo largo de la jornada, y estas del 10N no iban a ser una excepción. Ourense fue sin duda la protagonista de la anécdota de estas elecciones. Además de los retrasos acumulados en diferentes colegios electorales, un hombre se personó en una sin documentación con la explicación de que se la había comido el perro.
La singular incidencia se registró en una mesa electoral ubicada en el barrio orensano de O Couto, pasadas las ocho y media de la mañana, lo que ha provocado que el horario de votación se amplíe hasta las 20:20 horas.
El hombre se personó pasadas las ocho y media de la mañana asegurando que le correspondía la presidencia de la mesa, pero sin aportar documentación.
Según han relatado a Efe integrantes de la mesa, que pertenece al distrito tres, el joven se presentó diciendo que "cuando llegó a casa el miércoles el correo.
"El hombre sólo contaba lo del perro, que era autónomo y que tenía el DNI medio roto", recibiendo el apercibimiento de los agentes, ha relatado a Efe una apoderada.
La mesa finalmente se pudo completar con la segunda sustituta y los vocales, tras registrar "una incidencia en la constitución de mesa".
Un voto con 103 años de experiencia
María Bouzas Senín, de Cerneira, en la parroquia de Setecoros (Concello de Valga), es la vecina más longeva del municipio. Tiene 103 años y esta mañana no dudaba en acercarse a la mesa electoral de Igrexa para depositar su voto.
Celebró su cumpleaños el 9 de julio y fue homenajeada por el alcalde, José María Bello Maneiro, y las concejalas Begoña Piñeiro y Carmen Gómez, quienes la felicitaron en nombre de todo el pueblo de Valga y le entregaron un ramo de flores y una tarta. Ya se dijo entonces que, repleta de vitalidad y energía, había acudido a votar en las elecciones generales celebradas en primavera. Este domingo no quiso faltar a la cita con las urnas.
Mesas contra las barreras
Con sus 44 años y sorda de nacimiento, es la primera vez que Yolanda López Pardo recibe la llamada de las urnas para presidir una mesa en A Coruña y, a pesar de que ella sí que tiene la posibilidad de rechazar esta responsabilidad, la ha aceptado sin dudar porque "es un buen paso para destruir barreras y demostrar las capacidades de la gente con diversidad funcional".
Ella una de las siete personas con discapacidad auditiva que forman parte de una mesa en Galicia este 10 de noviembre, a las que se les ha facilitado intérpretes.
En su caso, preside la mesa A del Centro Cívico de Novo Mesoiro, donde lleva desde las ocho de la mañana ejerciendo su labor, acompañada por un intérprete y sus dos compañeros de mesa con los que, a pesar de que se acaban de conocer, han hecho "un buen equipo" en el que impera "la comodidad y la tranquilidad entre todos", asegura Yolanda.
Tampoco han faltado otras escenas habituales durante las jornadas de elecciones en Galicia. Padres que desde bien pequeños llevan a sus hijos para que se vayan familiarizando con esto de votar, monjas que también ejercen su derecho al voto o algunos que aprovechan el paseo de domingo con su mascota para depositar la papeleta en la urna.
