“Quizás excesivamente optimista”. Así considera el anuario “A Economía galega. Informe 2018” de Afundación (obra social de Abanca) las previsiones de crecimiento para 2019 realizadas por la Xunta en sus presupuestos, de un 2,6%. El documento, presentado esta mañana, recoge en su informe ejecutivo que hay que tener en cuenta las previsiones que se realizan para el conjunto del Estado, entre un 2,1 y un 2,2%, “y el camino relativamente paralelo que están siguiendo las dos economías”. De hecho, Alberto Meixide, coordinador del estudio, destaca que el ciclo de la economía gallega “cada vez se parece más” al de la española.

Pero el informe no solo se basa en ese argumento para rebajar las expectativas de crecimiento, sino que apunta además que los resultados que se van conociendo referidos al comportamiento de ciertas variables en lo que va de año “sugieren una desaceleración en la actividad”, pese a lo que califican de “evidente mejora” en el mercado de trabajo con respecto a un año atrás.

Aluden, en concreto, a la caída de un 4,2% en el índice de producción industrial durante el primer cuatrimestre de 2019 o en la caída del valor de lo exportado en un 13,2% mientras las importaciones se elevaron un 15,1%. El saldo comercial pasa a sí, tras “muchos ejercicios en positivo”, a ser “deficitario”. Meixide apunta un contexto de “desaceleración fuerte” en las economías en las que se concentran las exportaciones.

Revisiones "al alza"

El informe fue presentado por su coordinador, Alberto Meixide, junto a Pedro Otero, director xerente de Afundación y secretario xeral de IESIDE y Pedro Veiga, director adjunto de Planificación Estratéxica y PMO de Abanca y coordinador del Centro de Investigaciones Abanca de Ieside. Este último concedió que las previsiones de crecimiento del PIB ya han sido en anteriores ejercicios revisadas al alza y que la economía podría “batir” las estimaciones.

En esa línea, apuntó que los datos de Abanca, con la que está relacionada de algún modo, dijo, “casi la mitad” de la población gallega, pueden funcionar como un “termómetro” de cómo está funcionando la economía y que detectan un incremento de un 15% en los pagos con tarjetas en el primer semestre. Además, señala, donde más crece el gasto de las familias es en el ocio, lo que a su juicio indica “optimismo”.

Por su parte, Pedro Otero, tras analizar las cifras macroeconómicas, advirtió sobre el “desafío importantísimo” que tiene pendiente Galicia con la cuestión demográfica. Aseguró que se necesitan medidas y una implicación de todos los agentes sociales.