PSdeG-PSOE y BNG han sellado ya un pacto para reeditar la coalición de gobierno en la Diputación de Pontevedra durante los próximos cuatro años con Carmela Silva como presidenta de la institución. El secretario xeral de los socialistas en la provincia, David Regades, hizo un guiño de cara a las elecciones autonómicas del próximo año en base al buen entendimiento que hay con el Bloque. "Este acuerdo es la antesala del pacto de gobierno en Galicia que permitirá desalojar al PP" de la Xunta", indicó.

En su opinión, el bipartito formado por PSOE y BNG en la Diputación de Pontevedra es "un modelo ejemplar de lo que hay que hacer en Galicia dentro de unos meses" porque aseguró que "un cambio de izquierdas es posible en Galicia". "Cuando los partidos de izquierdas nos unimos, demostramos que somos serios y responsables", recalcó Regades.

El acuerdo fue rubricado ayer por el secretario xeral del PSdeG-PSOE en la provincia de Pontevedra y el diputado provincial del BNG y actual vicepresidente en funciones de la entidad, César Mosquera. En el pleno que se celebrará hoy Carmela Silva volverá a ser elegida como presidenta y también César Mosquera repetirá como vicepresidente, aunque este último ya avanzó que "habrá una renovación alta" de diputados y diputadas.

Regades explicó que este acuerdo marca "un nuevo ciclo" en la Diputación, pero subrayó especialmente que el anterior gobierno coaligado con los nacionalistas fue clave en el proceso de "transformación" de un ente anclado en "el siglo XIX" en una institución "moderna, transparente y participativa" de la que se logró "desalojar la arbitrariedad y el caciquismo". De ahí que agradeciera al BNG que haya sido "en todo momento un socio leal y participativo" y mostró su confianza en que este nuevo gobierno pueda seguir profundizando en este proceso de cambio "de 180 grados" en la institución provincial.

Por su parte, Mosquera reconoció la posibilidad que tenía el PSOE de gobernar en solitario tras los últimos resultados electorales, pero indicó que los cuatro años de gobierno conjunto habían creado una "base más trabajada y sólida" para repetir el ejecutivo de coalición tras un mandato que calificó de "revolución" en el ente provincial.

Tanto socialistas como nacionalistas insistieron en que el reparto de áreas no es lo "fundamental" en este acuerdo, dado que es un "gobierno único" y que todos los asuntos pasarán por una Xunta de Goberno que contará con ocho miembros del PSOE y dos del BNG.

No obstante, el ascenso del PSOE en cuanto a número de diputados en la corporación provincial (al quedarse a uno solo de la mayoría absoluta) y el descenso en un diputado del Bloque se deja notar en esta nueva distribución de las áreas de responsabilidad.

De las 20 áreas en las que se ha dividido la gestión provincial, 12 recaerán en el PSOE y las ocho restantes las asumirá el BNG.

Los términos del acuerdo suscrito entre Regades y Mosquera siguen contemplando la supresión de los fondos de libre disposición y la concesión de ayudas a entidades por la vía de la concurrencia competitiva.