El hasta ahora portavoz parlamentario de En Marea, Luís Villares, anunció ayer que no se opondrá a la elección del candidato propuesto por el grupo parlamentario para ser senador por designación autonómica, José Manuel Sande, pese a que dicho nombramiento fue "la gota que colmó el vaso" para la ruptura de la confluencia en la Cámara autonómica, donde él y otros tres diputados se han ido al Grupo Mixto.

La Mesa del Parlamento acordó el viernes mantener el reparto de senadores para PPdeG -Jesús Vázquez y Elena Muñoz- y En Marea -Sande- dado que la solicitud de paso al grupo mixto de Villares y afines se produjo con el procedimiento ya en marcha.

Villares anunció que ni él ni los otros tres diputados que se pasan al grupo mixto se opondrán a la designación de Sande, porque "en ningún caso la cuestión del senador era un problema de personas". "No nos opondremos a su designación", dijo, por entender que "cuando uno hace un punto y a parte es un punto y a parte. Dejamos lo rencores y los enfados para quien los quiera", alegó en una entrevista a Radio Nacional.

Villares entiende que la decisión de la Mesa se tomó según los resultados electorales de 2016 que dejaron como "foto fija" que en Marea era la segunda fuerza en Galicia, pero "ahora ni Podemos es segunda fuerza, ni En Marea es segunda fuerza".