Feijóo se erige como aval de "estabilidad" tras la "incerteza" generada por el ciclo electoral
El presidente de la Xunta arenga a sus altos cargos y ensalza su gestión a un año de las autonómicas después de la caída electoral del PP
Unos días después de que el PP entregase la alcaldía de Ourense a Gonzalo Pérez Jácome, al que Alberto Núñez Feijóo había tachado de "letal" para la ciudad, el presidente de la Xunta lanzó un alegato a favor de la "estabilidad política" de la que señaló como ejemplo a su Ejecutivo, que "va a reaccionar desde ya" al "vacío y la incerteza institucional y política" que padece el Estado. Un mensaje a un año de las elecciones autonómicas y después del varapalo sufrido por los populares en el reciente ciclo electoral.
La arenga de Feijóo tuvo como público a los altos cargos de la administración autonómica, reunidos en la sede de la Xunta en San Caetano. Durante una hora los conminó a ejercer de "pegamento de la sociedad gallega" mediante un trabajo con el que diseñar "la Galicia de la próxima década".
Paradójicamente, ese acto sustituyó la reunión semanal ordinaria de la Xunta, encuentro de carácter ejecutivo para aprobar las medidas con que apuntalar ese futuro al que se refirió Feijóo, que ensalzó a su equipo como el que más experiencia tiene de los gobiernos autonómicos tras 10 años en los que logró tres mayorías absolutas.
Sin embargo, su partido vive el momento de mayor debilidad de ese período. En el reciente ciclo electoral, fue superado por el PSOE por primera vez en unas generales y en las municipales perdió miles de votos, perdiendo el único gobierno urbano -Ourense- que había logrado el pasado mandato. Fue la única urbe que no logró aprobar unos presupuestos en cuatro años.
Feijóo sostuvo que la recesión económica generó una "crisis política" que revolucionó el tablero de los partidos con "propuestas populistas que se presentaban como solución a todo". "Quedó demostrado que las recetas mágicas no existen", añadió.
Su discurso pretendía diferenciar su acción de gobierno del parón causado por el reciente ciclo electoral y conminó a sus altos cargos. "Se trata de redoblar el ritmo ante las incertezas ante las que desembocaron las elecciones", apeló. "Demasiadas ciudades y concellos muestran dudas sobre su funcionamiento y sobre si tienen programa de gobierno", añadió.
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