No será hasta 2020 cuando Nicolás Gómez Iglesias, conocido como el "Pequeño Nicolás", se siente en el banquillo para responder por un posible delito de usurpación de funciones públicas, falsedad documental y cohecho pasivo y una solicitud de pena de siete años de cárcel. Así lo decretó ayer la Audiencia Provincial de Madrid, después de que decidiera aplazar la sesión prevista contra Gómez Iglesias por la renuncia de su abogada, que denunció "presiones" y "coacciones".

Los hechos por los que se juzga al "Pequeño Nicolás" se remontan a agosto de 2014, cuando presuntamente simuló ejercer de enlace entre el Gobierno y la Casa Real ante un empresario con el que iba a citarse el puerto deportivo de Ribadeo (Lugo). Junto a él, también están procesados dos policías municipales, que se enfrentan a una pena de cinco años y medio de prisión cada uno.Después de proclamar ante los medios su inocencia, Gómez Iglesias se declaró "muy decepcionado y muy triste" por la por la existencia "en un Estado de Derecho" de "presiones y cocoacciones" contra su letrada, Ana Blanco Vázquez. "Conociendo a la letrada han tenido que bastante importantes" sentenció.