Los delitos de carácter sexual ejercidos por menores y también los perpetrados contra menores se han disparado en Galicia en el último año, algo más de un 30 por ciento en ambos casos. Son cifras que se desprenden del análisis de la última memoria de la Fiscalía de Galicia, correspondiente a 2018, a las que ayer aludió el fiscal superior de Xustiza de Galicia, Fernando Suanzes al participar en el acto inaugural de la jornada "Menores, seguridade, saúde e responsabilidade. Novos desafíos para a Administración Pública" que ayer inauguró el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda en la Agasp.

Horas más tarde, con motivo de la junta de fiscales especialistas en Menores de Galicia que presidió Suanzes, la Fiscalía de Galicia abundaba en las cifras que el fiscal superior ya había esbozado en la Agasp: los delitos de menores contra la libertad sexual cometidos por menores se han incrementado en un 32,7%, pasando de ser 55 en 2017 (22 agresiones sexuales y 33 abusos sexuales) a ser 73 (30 agresiones sexuales y 43 abusos sexuales). En materia de violencia familiar ejercida por menores -contra sus padres, por ejemplo- crece un 18,2% pasando de 235 casos en 2017 a 278 en 2018. También los delitos de violencia de género son más que preocupantes: se duplicaron pasando de 20 a 40 de 2017 a 2018.

Frente a ello, caen los delitos de lesiones (en un 10,6%) y contra el patrimonio (en un 18%) pero repuntan en un 6,5% el número de infracciones penales cometidas por menores, que pasan de 2.546 en 2017 a 2.772 en 2018.

También caen los hechos delictuosos que tienen como víctimas a menores -bajando el número de procedimientos penales de violencia familiar con hijos como víctimas del delito (de 437 a 346 casos, es decir, un 20,8% menos)- pero siguen creciendo los de carácter sexual en los que las víctimas son menores. Se disparan un 31,7% pasando de 104 (de 32 a 45 agresiones sexuales) a 137 (de 72 a 92 abusos sexuales) entre 2017 y 2018. Una cifra especialmente elevada es la relativa a la pornografía infantil, que sube un 62,9%, pasando de 27 a 44 casos.

Primar el interés superior del menor, preservar su intimidad ante las amenazas de las nuevas tecnologías y ser más eficaz para identificar a los menores en situación de riesgo debe ser el objetivo de las administraciones, subrayó Suanzes, agradecido a la Xunta por convertir a la Agasp en un "centro de referencia" en materia formativa de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, la Justicia y otros agentes sociales. Acoso escolar, alcohol, drogas, violencia y nuevas adiciones plantean retos. Para su abordaje, la Agasp "cuenta y contará siempre con el apoyo de la Fiscalía", prometió Suanzes.

Las jornadas de menores en la Agasp son de las más demandadas, según subrayaron el director xeral de Emerxencias, Santiago Villanueva, y Rueda, atribuyéndolo al elevado nivel de ponentes como el que fuera el primer Defensor del Menor, Javier Urra. Junto a otros expertos y a la propia directora xeral de Familia, Amparo González, contribuyó a formar a los 226 efectivos policiales y de la Guardia Civil así como de investigadores universitarios que ayer se dieron cita en la Agasp. Esta consolida a A Estrada como capital de las emergencias, la seguridad y la formación en Galicia, según hicieron notar el alcalde José López y el vicepresidente Alfonso Rueda.