Nacido en 1972 y enfermero del 061, Nicolás González Casares cambiará tras el día 26 la política municipal en Lalín por un escaño en el Parlamento Europeo, pues su elección está garantizada al figurar en el octavo puesto de la candidatura del PSOE. Asegura que Galicia será su "prioridad" los próximos cinco años y rechaza el argumento de que solo fuerzas nacionalistas puedan ser la "voz" gallega en Bruselas.

- ¿Qué expectativas tiene para abrir esta nueva etapa política?

-Tengo la ilusión de defender los intereses de Galicia. Además de representar a toda España, como hace la lista del PSOE, yo represento a Galicia.

- En Marea y BNG se atribuyen ser la voz de Galicia frente a fuerzas estatales como la suya. ¿Qué opina?

-En Europa somos el grupo socialista democrático, uno de los grandes de la Eurocámara, pero eso no quiere decir que no estén representados diferentes países y regiones. Desde luego, el PSOE es federalista y yo creo en eso. Esos territorios con singularidad como Galicia también tienen que tener allí una voz, por lo tanto no creo que ser nacionalista dé un plus en este caso para visibilizar más Galicia. El caso es estar. Y el PSOE siempre va a estar en el Europarlamento y es una garantía que haya un diputado socialista gallego que tenga clara su prioridad.

- ¿Qué resultados prevé en las europeas del 26 tras las generales?

-El PSOE vive un momento dulce, los ciudadanos entendieron que los cambios contra la desigualdad normalmente vienen de la mano de los socialistas. Y la desigualdad es uno de los retos en España y Europa. Espero un muy buen resultado; además, el PP ya no sabe lo que es: centro, derecha o ultraderecha. Cada día cambia de posición. Lo que antes achacábamos a Ciudadanos hoy podemos achacárselo al PP.

- La política europea estará marcada por el Brexit, sobre el que aún no hay acuerdo. ¿Qué prevé?

-Si tuviese la capacidad de preverlo no sería parlamentario, me nombrarían presidente de la Comisión (risas). Es terriblemente imprevisible, pero creo que es un error. Europa y Reino Unido se necesitan. Se está llegando a un mal acuerdo y puede acabar, como decimos los gallegos, en un mal pleito. Hay que evitar que haya un desencuentro final. Si tenemos que separarnos, que sea de un modo amistoso. El populismo hizo mucho daño en el referéndum y no sé si los británicos están por reconsiderar su decisión.

- ¿Cree que la irrupción de Vox avivará el recelo ante Europa?

-Si algo aprendimos los europeos en los últimos 80 años, es que la experiencia de unirnos fue terriblemente beneficiosa. Que grupos como esos quieran corromper la memoria de los ciudadanos es algo a aislar. Deberíamos aislarlos, como ha hecho toda la izquierda en España y esta y también el centroderecha en Europa, pero aquí PP y Ciudadanos blanquearon a la ultraderecha y ahora se arrepienten.

- Pese a su discurso, la izquierda y la derecha votan en sintonía la mayor parte de las veces en la Eurocámara. ¿Qué los diferencia?

-La UE se hizo en la postguerra a través de la socialdemocracia y la democracia cristiana, los grandes grupos que creen de verdad en Europa. En muchos aspectos tienen posiciones comunes y dan estabilidad. Sin ellos, Europa pierde fuerza y con grupos populistas o euroescépticos tiende a pasarlo mal. Pero somos diferentes. Por ejemplo, Europa tiene que luchar contra la desigualdad y la derecha entiende que no es así o que hay que hacerlo de otra manera y en la izquierda creemos en la protección social de los Estados.

- ¿Qué pueden hacer ustedes para minimizar la pérdida de fondos europeos en Galicia, que superará los 1.100 millones de euros?

-El presupuesto 2021-27 de la UE se discutirá los próximos meses. Va a ser una dura pelea y Galicia tiene que dar esa lucha. Ahí están no solo los fondos de desarrollo regional, sino la PAC, que es algo más que ayudas. Ganaderos y agricultores no solo producen alimentos, sino que mantienen vivo el territorio. Además, debemos hacer que se conozca nuestra política forestal. Este país no puede ser un monocultivo de eucalipto y hay que explicar en Europa por qué arde Galicia. Desde la UE hay que tomar medidas, ya que desde aquí no se hace.

- Está pendiente también el Corredor Atlántico de mercancías.

-Ahí José Blanco hizo un gran trabajo. Se consiguió que entrase hasta Vigo, luego quedó pendiente el tramo Vigo-Porto, pero al menos se consiguió que el Corredor Atlántico esté consolidado. Vamos a reivindicarlo para que no se deje de lado, porque Europa progresa, pero gira poco a poco.

- ¿Se resolverá la gobernabilidad estatal antes del 26-M?

-Lo dudo. Lo único claro es que Pedro Sánchez será el presidente.

- La izquierda en Galicia coincide en que el 28-M abre el fin de Feijóo en la Xunta. ¿Será en las autonómicas del año próximo?

-El PSdeG está muy fuerte y en condiciones de ganar las municipales y unidad en torno a Gonzalo Caballero El panorama para Feijóo es muy negativo. Él lo sabe y le reclama a su presidente nacional que cambie, cuando él fue cómplice al seguir a pies juntillas todos los mensajes de Pablo Casado. Se vislumbra un cambio en Galicia porque al PP le costará mucho recuperar los miles y miles de votos que ha perdido. Feijóo fue un líder asentado, pero se acerca su final.