La Consellería de Infraestruturas ha encargado a la empresa pública de servicios agrarios Seaga la tarea, por segundo año consecutivo, de talar y vender los árboles que crecen en los márgenes de las carreteras autonómicas, medida que se toma para prevenir la propagación de incendios. El presupuesto para llevar a a cabo esta acción se acerca al 1,1 millón de euros y el plazo de ejecución es de 13 meses.

El pasado año, en la primera fase de esta intervención, se actuó en quince carreteras, de las que cuatro corresponden a la provincia de Pontevedra (el corredor de O Morrazo, Tui-A Ramallosa, O Porriño-Gondomar y Vilagarcía-Pontecesures). El presupuesto ejecutado fue casi 740.000 euros y el importe de la madera talada y vendida apenas superó los 60.000 euros, cuyos ingresos acabaron en las arcas autonómicas. Esta intervención solo se realizará una vez por cada carretera, ya que posteriormente se supone que con las tareas de conservación de la red viaria se mantendrán los márgenes despejados de arboleda.