Desde realizar un currículum y cómo afrontar una entrevista de trabajo hasta conocer las instituciones que les pueden dar información en la comunidad gallega y en el conjunto del Estado o unas indicaciones en caso de que el autoempleo sea una opción para ellos y ellas. Porque una vez aquí, han de buscarse la vida y empezar de cero, sin apenas información previa de cómo es el día a día en otro país de otro continente. Proceden de Venezuela, Colombia, Nicaragua, Turquía y Georgia y acaban de llegar a Galicia. Son solicitantes de protección internacional, por estar en una situación vulnerable en sus países de origen, ya sea por motivos políticos, religiosos, persecución... "Llevan pocas semanas aquí y el proceso de resolución de peticiones puede tardar seis meses o incluso un año", cuenta Sonia Cerdido, del Departamento de Relaciones Exteriores de la Universidad de Santiago (USC).
Todos ellos acaban de realizar el curso para solicitantes de protección internacional, de más de 40 horas. A través de clases impartidas por expertos en el Centro Municipal de Teis, once personas de distintas nacionalidades y que aguardan la protección solicitada aprendieron unas nociones básicas de cómo afrontar la vida en un lugar desconocido. Muchos de los que participaron en la formación en Vigo (previamente hubo otro grupo en Santiago) reciben también apoyo de la organización Provivienda.
Una cuestión muy importante, sobre todo para los que tienen formación universitaria, es el procedimiento para la homologación de títulos. "Cómo validar sus estudios es una de las consultas habituales", cuenta Cerdido. Uno de los módulos del curso se centra en orientación lingüística y educativa. "Es como una especie de inmersión en la cultura y la lengua gallegas y este módulo les ha gustado mucho, porque se explican desde fiestas y tradiciones hasta los cursos que tienen disponibles para aprender el idioma", expresa Cerdido.
En la parte más educativa, profesionales les explican los pasos para "acreditación de competencias académicas y profesionales, con los requisitos y la documentación que tienen que presentar".
Los derechos y las obligaciones, con toda la normativa disponible sobre el procedimiento de solicitud de protección internacional es otro de los puntos fuertes de esta formación financiada por la Unión Europea, a través de un proyecto llamado Unintegra que coordina la Universidad de Santiago. Y no solo ver cómo van los trámites, sino también ponerse en la situación de que dicha solicitud venga denegada. Según Cerdido, la mayoría de los participantes en estos cursos no tienen vínculos familiares con el país de destino. Los recursos sociales, sanitarios y las ayudas económicas forman otro de los módulos integrados en este curso, que la USC calcula que podrá repetirse en los próximos meses en función de las necesidades de las ciudades. En el curso realizado en Santiago participaron 15 personas y en el de Vigo 11, según indican fuentes del Servicio de Relaciones Exteriores de la institución académica compostelana.
Esta formación forma parte del proyecto europeo Unintegra, con socios en Barcelona, Portugal y Grecia. En este marco se han formado agentes sociales para la integración de personas refugiadas, con cursos pensados para los voluntarios que ayudan a personas que llegan a un país. También preparan una app para que estas personas dispongan de la información necesaria cuando aterrizan en tierra desconocida y de una forma práctica a través del móvil.
