La justicia ha anulado las elecciones del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra celebradas en enero de 2018 al detectar "irregularidades" en el voto por correo. El fallo obligará repetir los comicios en el plazo de dos meses para elegir nueva junta de gobierno. Según la sentencia, se permitió la posibilidad de que "terceros" transportasen en mano y depositasen el voto en las sedes colegiales, un sistema que "no es admisible". "Vulnera las reglas del fair play electoral porque puede posibilitar prácticas coactivas o restrictivas de la libertad del voto", señala el juzgado contencioso administrativo número 1 de Pontevedra, que admite a trámite el recurso presentado por Gerardo Santamarta, uno de los tres candidatos que concurrió al proceso electoral y que perdió ante la candidatura liderada por Alba Soutelo, actual presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra.

"Estoy segura de que no hubo ningún tipo de irregularidades", defendió Soutelo. La ganadora obtuvo 397 votos (148 presenciales y 249 por correo), Gerardo Santamarta, 225 (70 presenciales y 155 por correo) y José Luis Abril, 135 sufragios (47 presenciales y 88 por correo).

Santamarta presentó recurso judicial contra el resultado de las elecciones ante "la falta de transparencia y omisión de las más elementales garantías" en el voto por correo.

El Colegio de Farmacéuticos de Pontevedra y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos defendieron que la posibilidad de llevar en mano el voto por correo fue "preestablecida por la mesa electoral" y que el sistema utilizado permitió identificar "correctamente a cada solicitante, con garantías de autenticidad".

El juez en su sentencia aclara que el voto por correo debe efectuarse en sobre cerrado remitido por correo certificado o mensajería que acuse recibo, es decir, mediante "una entidad neutral". Sin embargo, en las elecciones al Colegio Oficial de Farmacéuticos de Pontevedra se permitió que "terceros" transportasen el voto en mano. "De hecho se desconoce cómo llegaron al colegio buena parte de los votos por correo depositados en la referida urna", señala la sentencia. Los sobres, según explica el fallo judicial, fueron "transportados y entregados por cuenta de la cooperativa de farmacéuticos COFANO, dedicada a la distribución de medicamentos". "Es decir, el tranporte ha sido organizado y pagado por COFANO (obviamente mediante los transportistas que trabajan para él en la distribución de medicamentos y recetas). Y resulta que en las candidaturas que competían figuraban agentes de COFANO, interesados indudablemente en el resultado de las elecciones", señala el juez. Advierte el fallo judicial que esto permite irregularidades como, por ejemplo, "que uno de los candidatos vaya recorriendo las farmacias que supone favorables a su candidatura, recogiendo los votos por correo depositándolos luego directamente en el colegio, eludiendo así cualquier posible riesgo de abstención desfavorable a sus intereses".

Alba Soutelo advierte que se mantuvo "apartada" del proceso electoral. Deja claro que fue la mesa electoral la que fijó las normas del voto. "Y actuó correctamente en todo momento, además de que las normas eran conocidas por todos", señala.

Aclara además que no fue COFANO quien transportó los votos por correo sino "una empresa que trabaja para esta cooperativa pero también para el Colegio de Farmacéuticos desde hace muchos años". "Estoy segura de que no hubo ningún tipo de irregularidad", defiende y advierte además que la diferencia de votos entre su candidatura y el resto fue "grande". "Obtuviemos más del 50 por ciento de los apoyos", señaló.