Andrés V. F., alias Capi, de 20 años de edad, saltó a todas las portadas en diciembre de 2015 cuando propinó un fuerte puñetazo al entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un paseo electoral por Pontevedra. Tres años después vuelve a estar implicado en una agresión parecida a un político. Las Policía Nacional identificó en la mañana de ayer a este joven por la brutal agresión sufrida por el coordinador de Vox en Pontevedra y Marín, Juan Manuel Rosales Pérez.

El partido había instalado una mesa en una calle de la ciudad de Pontevedra para repartir folletos y recoger avales que respalden sus candidaturas cuando un grupo de jóvenes -se dice que al menos dos- se acercaron a este guardia civil retirado y le propinaron varios golpes y puñetazos en la cara que le obligaron a ser atendido en un centro sanitario.

Vox difundió por redes sociales que Rosales presentaba un ojo amoratado, una contusión en el pómulo y un labio partido, aunque a media tarde indicaban que "se encuentra bien".

La víctima acudió a denunciar estos hechos en la Comisaría, dependencias en las que coincidió con Andrés V. F. Aunque algunas fuentes apuntan que habría sido detenido, desde la Policía se indicó que solo está identificado, aunque deberá comparecer ante el juez por estos hechos.

El presidente de la gestora de Vox de Pontevedra, Andrés Álvarez, declaró ayer a 'Europa Press' que estudian también solicitar que los delitos de los cuales se les acusa a los implicados sean agravados por "terrorismo", ya que sostiene que el grupo de jóvenes responsable de la agresión "son de la Coordinadora Antifascista de Vigo y están hermanados con Resistencia Galega".

Andrés V. F pasó dos años de reclusión en el centro de menores de Monteledo de Ourense, por su agresión al entonces presidente del Gobierno. El joven, que tenía en aquel momento 17 años y aún era menor de edad, recuperó su libertad en diciembre de 2017 tras cumplir la pena de dos años de internamiento en régimen cerrado. También hubo de participar en un programa educativo.