"No es ningún tipo de argucia ni invento". La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defendió ayer una reforma en el sistema de contabilidad del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que le permitirá computar este año los ingresos de trece meses, en lugar de doce, lo que añade 5.000 millones de euros de recaudación, de los que la mitad corresponde a las comunidades. Así, el Gobierno logra un "colchón" para tratar de cumplir el objetivo de déficit del 1,3%, tras el rechazo de las Cortes al 1,8% que proponía.

Montero negó cualquier irregularidad tras publicar El Mundo que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) iba a rechazar sus planes, que afectan a una polémica que nace de una reforma del Ejecutivo del PP en 2017.

Entonces, se permitió a las empresas pagar el IVA el 30 de cada mes, lo que causó que la aportación de diciembre de ese ejercicio se realizase ya en 2018. Por ello, la Xunta y otras autonomías abrieron un frente para reclamar el pago de 2.500 millones retenidos por ese desajuste -200 de Galicia-.

Hacienda vincula ahora ese pago a la aprobación del presupuesto estatal, que incluye la reforma para permitirlo. Ahora añade también un nuevo cambio. Montero aseguró que este se ajusta a las peticiones del presidente de la Xunta.