El portavoz de En Marea, Luís Villares, hace un llamamiento a la unidad del espacio máxime ante las elecciones locales del próximo mayo y alerta sobre los que antes predicaron acerca de "la unidad del rupturismo y ahora predican sobre el rupturismo de la unidad".

En un desayuno informativo, el líder de la formación, que recientemente revalidó su cargo en unas elecciones que un sector del partido no acepta, ha situado en los comicios locales de la próxima primavera el reto principal de la confluencia, por lo que debe ser encarado desde la unidad y no con la presentación de varias listas del mismo espacio en un ayuntamiento.

En este sentido, y aunque admite que el "espacio municipal siempre se prestó a más desencuentros" en términos electorales, Villares ha hecho un llamamiento a concurrir de forma conjunta ya que, para desbancar al PP de los gobiernos, "lo que no pactemos antes, lo vamos a tener que pactar después", así que "¿por qué no hacerlo antes?", se ha preguntado

Ha esperado por lo tanto que el escollo para concurrir bajo un mismo paraguas electoral no se encuentre en la configuración de las listas, y, al hilo de este apunte, ha advertido a "aquellos que desde la cúpula de algún partido están buscando puestos de salida en las candidaturas municipales" ya que, con esa estrategia, a su juicio se equivocan: "Esto no funciona así, deberían saberlo".

Por ello, "quien quiera puestos de salida que se presente a las primarias", ha incidido Villares, que subrayó que la intención del partido es presentarse en un total de 150 ayuntamientos, lo que representaría al 70 u 80 por ciento de la población gallega, hecho que supondría un ascenso importante de la formación en el ámbito local y refrendaría el "asalto importante" que las mareas municipales hicieron de algunos ayuntamientos gallegos.

Por ello, aún confía en poder llegar a entendimiento en algunos municipios en los que la fragmentación ya parece clara como es el caso de Ferrol, Lugo o Pontevedra.

Bajo esta premisa, el portavoz de En Marea ha vuelto a manifestar su deseo de amparar a las plataformas locales, entendiendo que "no tiene sentido un municipalismo fuera de un proceso nacional, sea cual sea el proyecto nacional", por lo que sería bueno que las candidaturas locales se identificasen con En Marea, también en aras de conseguir una mayor representación en las diputaciones provinciales.

Ha considerado que pese a que se debe caminar hacia la supresión de las diputaciones tal y como se conocen hoy en día, la situación actual revela una "dependencia enorme" de los ayuntamientos pequeños y medianos hacia estas instituciones por lo que obtener representación en las mismas sería importante, y En Marea es la "herramienta para optimizar la confianza electoral" que lo permitiría.

Separados, "eso es evidente, perdemos fuerza", ha remarcado Villares, que abre los brazos a una reconciliación con algunos de los representantes del sector crítico como los alcaldes de A Coruña y Santiago, Xulio Ferreiro y Martiño Noriega, respectivamente.

"No es importante si Xulio y Martiño están con En Marea, lo importante es que En Marea está con Xulio y Martiño" y que también "Villares está con Xulio y Martiño, sin ningún tipo de duda" por lo que les ofrece toda su "dedicación" en la campaña electoral ya que "son la mejor opción política para nuestro ayuntamiento y nuestro país".

De este modo, también rechaza que los proyectos de En Marea y Podemos sean incompatibles, y no entiende que se deslice esa aseveración ni a qué "intereses obedece esa maniobra".

Por ello, su llamamiento a la "responsabilidad" por parte de la formación morada es claro ya que "romper el espacio sería una absoluta torpeza e irresponsabilidad que no perdonaría políticamente la ciudadanía de Galicia", algo que tanto Pablo Iglesias como Antón Gómez-Reino deberían tener en cuenta.

Con estas declaraciones, ha dicho Villares, "nosotros no cargamos contra Podemos, la dirección de En Marea no carga contra Podemos", pero "hablamos muy concretamente de la cúpula de Podemos, de quien se pensó que las bases de Podemos eran simples brazos de maderas" y se equivocaron porque "aquí no hay mesías ni obediencias ciegas".