Anova acusa a la dirección de En Marea que lidera Luís Villares de orquestar una "maniobra para desmovilizar" a las bases de En Marea con la suspensión de las primarias, previstas para el pasado día 1, y califica el cese de tres miembros del Comité Electoral por el supuesto acceso irregular al censo de inscritos como una acción "golpista", pues considera que solo un plenario como el que los eligió tiene potestad para retirarlos del puesto.

El partido fundado por Xosé Manuel Beiras y que ahora lidera el diputado Antón Sánchez denuncia también que la "actual coordinadora en funciones pone en peligro la continuidad del proyecto de En Marea" y exige la celebración de primarias de forma inmediata.

Apela a los inscritos a participar en ellas y exige a la dirección actual que revele las auditorías sobre los accesos al censo que esgrimió para paralizar la consulta.

Su postura fue revelada mediante un comunicado tras la reunión de su comisión permanente esta tarde, durante la cual se están produciendo dos cónclaves paralelos.

Por un lado, la Comisión de Garantías de En Marea, controlada por la dirección revelará a las 19.30 horas si las nuevas medidas de seguridad para las primarias cumplen los requisitos exigidos, por lo que podría levantar el veto a la consulta. La elección de la fecha quedaría así en manos del Comité Electoral, con mayoría de críticos.

Por otro, la dirección de Podemos Galicia medita cómo plasmar su rechazo a la suspensión de la consulta. Valora la opción de no participar en las primarias e incluso romper con En Marea.

De renunciar a las primarias, Podemos rompería la unidad en el bloque crítico, pues Anova defiende la participación en el proceso. En este bando también se integran Esquerda Unida y las mareas que gobiernan las tres ciudades coruñesas: Marea Atlántica (A Coruña), Compostela Aberta (Santiago) y Ferrol en Común (Ferrol).