En Marea podría celebrar sus primarias entre los días 15 y 17 de diciembre, siempre y cuando los resultados de las auditorías encargadas por la dirección del partido instrumental demuestren que no se produjeron alteraciones en el censo y que "no se vulneró el derecho a voto" de los inscritos.

El Comité Electoral (con amplia mayoría del sector crítico) y la Comisión de Garantías (integrado por tres personas, dos de ellas afines a la dirección de Luís Villares) desbloquearon el conflicto a través de una reunión celebrada el martes en la que pusieron sobre la mesa la posibilidad de retomar las votaciones el fin de semana del 15 y el 17 de diciembre.

Con todo, fuentes cercanas a la dirección de En Marea consultadas por Europa Press advierten de que "solo" puede reiniciarse el proceso una vez se conozcan el resultado de las auditorías encargadas por la coordinadora para conocer lo sucedido en el censo electoral y, de este modo, "se restablezcan las máximas garantías" para que las votaciones se lleven a cabo con "toda seguridad".

El resultado de estas auditorías (una externa, que llevará a cabo un perito designado por la coordinadora; y otra interna, que elabora un informático de la propia dirección) todavía no ha sido puesto en conocimiento tanto del Comité Electoral como del Garantías. Ambos órganos prevén reunirse en los próximos días para continuar dando pasos hacia la resolución del conflicto y que las primarias puedan celebrarse "lo antes posible", aunque creen que es necesario que las el proceso cuente con "todas las garantías", como también pedía ayer el portavoz nacional de Anova, Antón Sánchez.

La consulta decidirá la dirección del partido que lidera la oposición en Galicia y marcará el futuro de su actual portavoz, Luís Villares. La Comisión de Garantías suspendió la votación al detectar posibles accesos irregulares al censo de inscritos y encargó dos informes técnicos al respecto que preveía recibir el martes.

Ese órgano, controlado por la actual dirección, informó a la coordinadora de que todavía carece de la información técnica que pondrá sobre la mesa ante el Comité Electoral, en manos del sector crítico, que en el último plenario derrotó al oficialismo de Luís Villares, y las dos candidaturas -la del propio juez en excedencia y la de David Bruzos- para fijar otro calendario de primarias.

Villaristas y críticos -bando que comparten Podemos, Anova, Esquerda Unida y las mareas de los alcaldes de las ciudades de A Coruña- cruzaron reproches tras la intervención de la Comisión de Garantías, a la que el Comité Electoral reprochó excederse de sus competencias para paralizar el proceso, pero comparten una demanda: celebrar cuanto antes unas primarias con garantías.