Centros rurales agrupados, los conocidos como CRA, piden a Xunta y concellos la posibilidad de implementar un programa tipo 'madrugadores' para que los niños y niñas puedan llegar un poco antes a la unitaria y facilitar así la conciliación. Los CRA son centros formados por varias unitarias ubicadas normalmente en distintos lugares de un mismo concello y que se gestionan en común. En cada unitaria, en las que se imparte Infantil y a veces algún curso de Primaria, suele haber entre 6 y 18 alumnos y comparten clase niños y niñas de diferentes edades.

Así lo explican en colegios rurales agrupados: en muchos casos, dependiendo del concello y de la situación de cada unitaria, precisarían monitores para que padres y madres que trabajan puedan dejar a los niños antes. "La situación es diferente en cada sitio. Por ejemplo, hay lugares en los que se hacen cargo de los niños y niñas guarderías cercanas que cuentan con programas tipo madrugadores y después los niños se trasladan al CRA", cuenta Raquel Rodríguez, profesora en el CRA de Ribadavia. Desde el CRA de Salceda, que está formado por una central con varias aulas y siete unitarias distribuidas por diferentes lugares, Mónica Rodríguez explica que la necesidad de conciliar de muchos padres por las mañanas provoca que algunas familias pidan plaza en la central, en lugar de la unitaria más próxima, porque en la central existen más opciones para flexibilizar el horario. "Nuestra hora de entrada a diario es a las 9:15 y hay padres que necesitan dejar a los niños a las 8 o 8:30", expresa Raquel Rodríguez. El de Ribadavia es uno de los CRA más pequeños, con tres unidades y 36 niños y niñas en total.

Estos colegios que imparten infantil en clases con niños de distintas edades (de una misma etapa) consideran que en algunos temas no están "en igualdad de condiciones" con los Centros de Educación Infantil y Primaria (CEIP) pese a ser enseñanzas de las mismas etapas, si bien con una gestión distinta de los centros. Las unitarias, al ser unidades con menos alumnos y con edades compartidas, tienen unas características especiales. El programa madrugadores se organiza normalmente a través de monitores que atienden a los niños y niñas en los propios centros antes de iniciar la jornada lectiva. Los CRA trasladaron a la Consellería de Educación en una reunión reciente sus necesidades, si bien varían mucho entre los centros rurales agrupados de unos concellos y otros. Entienden, además, que un programa tipo madrugadores, con atención desde temprano en las mañanas, depende de la voluntad de las administraciones locales para ponerlo en marcha.

Transporte escolar

Apuntan representantes de los CRA que las condiciones no son las mismas, empezando por las del profesorado, que debe desplazarse entre las distintas unidades del CRA para impartir clase a lo largo de la semana. Lo notan también en el transporte escolar. "No hay transporte escolar, no quiere decir que sea necesario para todos, pero para algunos sí", cuenta Raquel, explicándolo como una diferencia con los centros públicos de Infantil y Primaria (CEIP), el modelo mayoritario en la comunidad. Los CRA son solo una veintena en Galicia, ahora bien, hay que tener en cuenta que son distintas escuelas pequeñas repartidas por los concellos.

"Nos referimos a que los niños tengan las mismas oportunidades independientemente del centro en el que estudien. Es por ello que si igualamos los servicios en este tipo de centros se equiparan las opciones", expresan las profesoras consultadas, que en el ámbito de los recursos tecnológicos o participación en programas educativos no ven diferencias. "Tampoco tenemos comedor escolar, si se compara con otros centros educativos; no obstante, la gestión y organización de un servicio así, con unidades dispersas, ya me parece más complicado", añade Raquel Rodríguez. Otro de los temas que piden los CRA es flexibilidad en el número mínimo de alumnos que se pide por unidad. "Tiene que haber seis por unidad, con cinco se cierra. Lo que ocurre en algunas aldeas es que un año no se alcanza pero para el siguiente ya se sabe los niños que pueden entrar. Lo que pedimos en casos así es tenerlo en cuenta porque cuando se cierra una unidad es difícil que se vuelva a abrir", apuntan.