"Un seguro de vida". Así define la Dirección General de Tráfico (DGT) el cinturón de seguridad, cuyo uso reduce en un 50% el riesgo de perder la vida en un accidente de circulación. Para controlar la utilización de ambos dispositivos, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil intensificaron los controles la semana pasada para vigilar que tanto el conductor como los ocupantes llevaban el cinturón de seguridad, y también que los menores iban correctamente sujetos con la silla acorde a su edad y peso. Esta iniciativa se saldó con 405 vehículos denunciados, lo que supone una media de más de dos infracciones cada hora. La tasa de incumplimiento respecto a los 10.185 controles realizados fue del 1,1%, dos décimas más que el 0,9% registrada el año pasado durante la campaña llevada a cabo en las mismas fechas.

La provincia de A Coruña es la que presenta el peor índice con 131 infractores que suponen el 32% del total de denunciados, a pesar de que registró el número más bajo de controles con un total de 7.226. La otra cara de la moneda la representa Ourense porque, aunque fue la provincia donde los agentes hicieron más vigilancia al parar a 10.913 automóviles, abrieron expediente sancionador a medio centenar, un 13% del total.

En una posición intermedia se sitúa Pontevedra con 129 sanciones entre 10.185 inspecciones, mientras que en las carreteras lucenses la Guardia Civil paró a 7.815 vehículos, de los que 91 o no llevaban o usaban de forma incorrecta el cinturón de seguridad o los sistemas de retención infantil.