Un total de 215 ayuntamientos estrenarán a lo largo del mes de septiembre nueva ordenación urbanística. El Diario Oficial de Galicia publicaba ayer el Plan Básico Autonómico, por el que se regirán 49 municipios de menos de 5.000 habitantes, que ahora mismo carecen de plan y se guían por normas subsidiarais, y para 166 que tienen planes antiguos sin adaptar a la última Lei do Solo. Son siete de cada diez concellos de la comunidad. Ahora en el plazo de un mes el Plan Básico Autonómico ha de publicarse también en los Boletines Oficiales de la Provincia, y entonces entrará en vigor.

Este plan, que el titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, consideró "una revolución urbanística" , es la solución ideada por la Consellería de Medio Ambiente ante la lentitud de los concellos más pequeños y sin recursos humanos y materiales para sacar adelante sus propios planes urbanísticos. El Plan Básico Autonómico fija criterios generales y estándar para la actividad constructiva, con el objetivo de combatir el feísimo urbanístico. Por ejemplo, apuesta por "la contención", y en vez de impulsar nuevas expansiones urbanísticas, propone levantar nuevas edificaciones en los huecos vacíos que siempre quedan dentro de los núcleos urbanos de cada concello.

Y en el caso de no quede más remedio de que haya medianeras a la vista, exige un "acabado digno y de suficiente calidad constructiva". El Plan prohibe expresamente "dejar el ladrillo de construcción de tabiques a la vista, y obliga a revestir y pintar las medianeras". Incluso plantea que municipios con muchas medianeras aprueben planes de "eliminación, integración u ocultación con soluciones arquitectónicas, pictóricas o de revegetación".

También fija que la altura máxima de los nuevos edificios en esos concellos será de 10 metros, pudiendo levantar planta baja y dos pisos. Si es en suelo rural, la construcción tendrá menos altura. Se reducirá a 7 metros. Serán viviendas de planta baja, con un primer piso y posibilidad de habilitar bajo cubierta.

El Plan Básico Autonómico además establece la altura máxima de los cierres de las fincas. Un máximo de 1,5 metros y si uno desea más intimidad podrá conseguir un metro más a cuenta de árboles o mallas metálicas.

Sobre el material del cierre, apunta que debe ser "acorde con el ambiente", y en la medida de lo posible favorecer "vallados de elementos vegetales autóctonos o naturales". No obstante, se prohiben plantas que "rompan con la armonía del paisaje".

Este plan básico, explican desde la Consellería de Medio Ambiente, puede ser la guía a utilizar por los concellos cuando se pongan a redactar su propio plan urbanístico. Ha sido concebido como "un modelo para construir lugares mejores". Asimismo recoge "toda las afecciones de las diferentes normas sectoriales que afectan al territorio: costas, aguas, infraestructuras" y ya se adapta a las últimas reformas normativas (directrices del territorio, ... ).

Sin protección

La plataforma ciudadana A Ría non se vende cuestionó ayer las bondades que la Xunta explica a cuenta del Plan Básico Autonómico. Denuncia que supone que "miles de hectáreas en suelo rústico que figuran en el Registro General de Espacios Naturales de Galicia pierdan su especial protección".

Explica que la entrada en vigor del Plan Básico Autonómico implicará la desaparición de las Normas Complementarias e Subsidiarias de Planeamiento, que es donde figuran los espacios naturales protegidos, "y no se sustituyen por otras, simplemente desaparecen". "Incluso el Plan Básico huye de citar la existencia de espacios naturales a proteger", remarca.

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