El exceso de velocidad es la principal causa de mortalidad en las carreteras españolas y fue uno de los factores determinantes en los accidentes de seguridad vial en los que 400 personas perdieron la vida en España el año pasado. Para controlar que los conductores no pisen de más el acelerador respeten las señales de tráfico sobre la velocidad máxima permitida (120 km/h en autopistas y autovías, entre 100 y 70 km/h en carreteras convencionales según el número de carriles, el ancho de arcén y el tipo de vehículo y 50 km/h en travesía) la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico duplicó la vigilancia la semana pasada en la red viaria gallega en el marco de una campaña especial de velocidad. Entre el lunes y el domingo de la semana pasada, los agentes interceptaron a 3.056 conductores que sobrepasaban la velocidad permitida en la vía, lo que supone una media de 436 infracciones a la hora y uno cada tres minutos.

La tasa por incumplir los límites de velocidad fue del 3,4%, un punto menos que el el 4,4% registrado en la campaña de velocidad de agosto del año pasado. De esta forma, el número de denuncias interpuestas la semana pasada supone un 24% menos que las 570 con las que saldó la misma campaña realizada en 2017. Ese descenso se debe en parte a la reducción del número de controles realizados, al pasar de 88.965 a 87.656, es decir, unos 1.309 menos.

La vigilancia se concentró en las carreteras convencionales de la comunidad donde se producen el 90% de los siniestros mortales. Casi el 80% de las pruebas se realizaron en A Coruña y Pontevedra. La mayoría de los controles se registraron en la provincia coruñesa con un total de 36.245, el 41% del total mientras que más del 37% se hicieron en las vías pontevedresas.

En cuanto a la tasa de denuncias por exceder los límites de velocidad, Pontevedra tuvo el índice más bajo con un 2,5% (la única provincia por debajo de la media autonómica), pese a ser la segunda provincia con más vehículos denunciados un total de 830.

El primer puesto lo ocupa A Coruña con 1.457 sanciones, y además también cuenta con el mayor porcentaje de infractores con un 4% respecto al total de automóviles parados.

En las provincias del interior el índice de incumplimientos ronda el 3,8% en ambos casos con 503 sanciones en Lugo de un total de 12.586 pruebas, mientras que en Ourense los agentes detectaron a 266 automovilistas que pisaron de más el acelerador de los 6.118 controlados.

La vuelta de Pere Navarro al frente de la Dirección General de Tráfico ha puesto encima de la mesa la limitación de la velocidad en carreteras secundarias a de 100 a 90 km/h, propuesta que ya estudiaba su antecesor en el cargo Gregorio Serrano.

A 140 kilómetros por hora

La Guardia Civil investiga a un conductor que circulaba por el municipio coruñés de Carral cerca del triple por encima de la velocidad permitida.

Los hechos se produjeron a la una de la madrugada del miércoles cuando un radar de la Agrupación de Tráfico detectó a un turismo, marca Mini, que circulaba a 140 kilómetros por hora en un tramo con limitación de velocidad a 50 kilómetros por hora.

El vehículo fue detectado en el kilómetro 14, de la carretera N-550 (A Coruña-Tui), precisa la Guardia Civil. Posteriormente, una patrulla de la Agrupación de Tráfico procedió a su paralización y a identificar al conductor del turismo.

El investigado se enfrenta a una pena de prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, con la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

La Guardia Civil recomienda precaución y respetar los límites de velocidad, "al ser la velocidad, excesiva o inadecuada, un factor fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente de tráfico".