Agosto es uno de los meses de más desplazamientos por carretera en Galicia, ya sea para irse de vacaciones o acudir a alguna fiesta patronal. Precisamente en estos eventos el consumo de alcohol es habitual, ingesta que al volante multiplica entre dos y quince veces el riesgo de un accidente, además de provocar lesiones de mayor gravedad. Y más en una situación como esta a la que se suma el cansancio y las dificultades propias del cansancio nocturno. Aun así, el 20% de conductores reconoce conducir bajo el efecto del alcohol.

Ni las campañas de concienciación o vigilancia y ni siquiera las multas por sobrepasar la tasa de alcoholemia permitida disuaden a los infractores de ponerse al volante con una copa de más y así lo muestra una encuesta de la Dirección General de Tráfico, RACE y la Asociación de Bebidas Refrescantes Anfabra. Los resultados del estudio Hábitos de conducción 2018 revelan que dos de cada diez gallegos admiten que suelen coger el coche después de tomar bebidas alcohólicas. Con un porcentaje del 21% se trata de una cifra alarmante, a pesar de que se sitúe cuatro puntos por debajo del 25% de la media nacional. Las cifras más preocupantes son las de Baleares, País Vasco, Navarra y Murcia, donde más de un tercio de los automovilistas reconocen ese hábito

Galicia es la segunda comunidad que más positivos por alcoholemia suma, solo por detrás de Andalucía, según las estadísticas Tráfico, que también alertan de que la conducción bajo los efectos del alcohol causa un tercio de los accidentes mortales en las vías gallegas. Visión doble, menor campo visual, ralentización de los reflejos, alucinaciones o euforia son algunos de los efectos del alcohol que provocan que sea incompatible con la conducción.

En una de las últimas campañas de refuerzo de los controles de alcohol llevada a cabo a principios de verano por la Agrupación de la Guardia Civil de Tráfico, los agentes interceptaron a 40 automovilistas cada día que dieron positivo.

Viajar sin descansar es otro de los factores que más influye en la siniestralidad viaria. La fatiga es la cuarta causa de accidentalidad mortal. Los desplazamientos de larga distancia se multiplican y desde Galicia son más del 70% los encuestados que utilizan el coche para moverse en vacaciones. De este porcentaje, también siete de cada diez se decanta por salir a primera hora de la mañana mientras que el 9% no realiza ninguna parada durante el trayecto. Entre los que sí descansan, el 77% no lo hace lo suficientemente. Lo ideal es parar cada dos horas o 200 kilómetros. También es clave hidratarse correctamente.