Galicia abre un frente de guerra contra el Gobierno central por el impago de 200 millones de euros correspondientes a la recaudación impositiva de 2017, que el Ministerio de Hacienda vincula con un cambio normativo del anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy y que supondrá la retención de 2.800 millones en total sumando las cuantías de todas las autonomías. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se reunirá la próxima semana con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para abordar la situación -previsiblemente el jueves-, pero las posiciones parecen irreconciliables hasta el punto de que el dirigente gallego insinuó ayer que podrían recurrir a la justicia. "De no cambiar [la postura actual del Ejecutivo de Pedro Sánchez], entraríamos en una situación muy difícil con el Gobierno central", apuntó. "Es la peor noticia económica que recibimos en la última década", añadió sobre un período en que Galicia superó los 270.000 parados, 110.000 más que en la actualidad.

El conflicto nace el año pasado con la reforma del impuesto sobre el valor añadido (IVA) aplicada por el Gobierno popular de Mariano Rajoy. El entonces ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, modificó la norma para que las grandes empresas pagasen casi en tiempo real ese tributo y, para facilitar su adaptación, aplazó la fecha de pago del día 20 al 30 de cada mes. El retraso bancario de días en las transferencias a las arcas estatales provocó que la recaudación de diciembre llegase a Hacienda en enero, lo que supone un cambio de ejercicio fiscal. Esa situación solo afectará a 2019, pues para 2020 ya está previsto un reparto de los tributos de los doce meses. Hacienda no aclara si entregará entones a Galicia esos casi 200 millones.

El martes, Hacienda transmitió a las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) las cifras que les correspondían en 2019 aplicando el sistema de financiación que sigue prorrogado desde 2014, tras la negativa del anterior Ejecutivo a afrontarla. En esa cita, Galicia detectó la falta de 198 millones correspondientes a un mes de recaudación de IVA. Las comunidades reciben la mitad de esos ingresos, así como los de impuestos especial (hidrocarburos y alcohol) e IRPF, y suponen la mayor parte de sus fondos.

"Nadie puede entender en un contexto de crecimiento económico que Galicia tenga menos ingresos que el año pasado y que se le niegue un mes de [recaudación de] IVA por planteamientos que no compartimos", denunció ayer Feijóo tras la reunión semanal del Consello.

La situación afecta a todas las comunidades, aunque Hacienda sostiene que los fondos a repartir crecen de media un 4% y los de Galicia, un 2,4%, incluso sin ese mes de IVA. La Xunta sostiene, por contra, que su presupuesto menguará siete millones respecto a los 9.487 de este año.

Feijóo anunció batalla ante una decisión "injustificable". "Sería sorprendente tener que ir a un juzgado para que dentro de unos años nos devolviesen lo que es nuestro", declaró tras asegurar que el detalle técnico que causa este problema había sido detectado por el Gobierno de Rajoy "para corregirlo", aunque ese cambio no llegó. También aseguró que otras comunidades habían protestado en el CPFF ante un "enriquecimiento injusto" del Gobierno. No las identificó.

"Galicia tendría que elaborar sus presupuestos [de 2019] con 200 millones menos y comprenderán que no encaja", advirtió. Alertó de que no podrá asumir las subidas salariales pactadas con sus empleados en justicia, sanidad y educación y las obligadas en cumplimiento del marco estatal. "No entran en el presupuesto", sostuvo tras asegurar que peligra la prestación de servicios públicos.

Déficit

No fue la única crítica de Feijóo al Gobierno, con el que abrió un choque frontal a menos de un año de las elecciones municipales. Censuró que el Ejecutivo no hubiese logrado aprobar el techo de gasto que deben refrendar luego las Cortes con el máximo de déficit autorizado para las administraciones por su falta de apoyos parlamentarios. Solo el PSOE y el PNV apoyaron la propuesta de subir el tope de déficit autonómico en 2019 del 0,1% al 0,3%. "No es que no haya dinero, sino que el Gobierno lo quiere para sus políticas de gasto", cargó. Lo acusó de querer que las autonomías se endeuden para cubrir el mes retenido de IVA y quedarse con él.

Sin ese techo de gasto, las autonomías no pueden aprobar el suyo, que en el caso de Galicia precisa luz verde en el Parlamento. Habitualmente la Xunta lo valida en julio y la Cámara, en agosto, cuestión que puede retrasar la tramitación de las cuentas para 2019. Feijóo pidió mantener el techo de gasto que dejó aprobado el Ejecutivo de Rajoy.