En octubre, poco después de la vuelta al "cole", todos los docentes de la enseñanza pública no universitaria en Galicia, sean funcionarios de carrera, interinos o sustitutos, notarán cómo su cartera engorda 15 euros. Es la primera entrega del aumento salarial de 90 euros al mes que percibirán en su integridad en enero de 2021, tras sumar otros 20 euros al mes en enero de 2019, otros 25 en 2020 y 30 más en 2021. Entonces en torno a 32.500 profesores percibirán 1.260 euros más al año en 14 pagas.

Esas cifras son fruto del acuerdo que firmaron ayer con la Consellería de Educación solo dos de los cuatro sindicatos que se sientan en la mesa sectorial de educación, CC OO y FeSP-UGT, cuyas representantes, María Luz López y Paula Carreiro, respectivamente, consideraron "positivo" toda vez que incluye, como ambas resaltaron, una "garantía" para abrir un nuevo proceso de negociación en el tercer trimestre de cada año si en otras comunidades se llega a acuerdos "que hagan variar" la posición "relativa" gallega en el ranking autonómico, "con el fin de estar siempre en la parte alta de la tabla", señalan desde CC OO. Para ambos sindicatos esta cláusula era "básica" para firmar, aunque avanzan que seguirán trabajando por la "restitución de otros derechos".

Según indicó ayer la Xunta en un comunicado, Galicia pasa a ubicarse en la parte "alta" de la tabla de retribuciones en comparación con otras comunidades. Aclara que si se usan como referencia las retribuciones anuales sin sexenios, los gallegos escalan cinco puestos y se colocan en el quinto y sexto lugar de la tabla. Según el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, que ayer recibía el acuerdo como una "buena noticia" y aplaudía la voluntad de "diálogo" de los dos sindicatos firmantes, el incremento puesto sobre la mesa por la Xunta supone cumplir las dos metas con las que arrancó la negociación en mayo: elevar los salarios y situar a los profesores gallegos en la parte "alta" del conjunto de retribuciones.

FeSP-UGT defiende que el incremento autonómico se suma al 1,75% pactado entre Gobierno y sindicatos para la mejora del empleo público. María Luz López lo tradujo a cifras y dice que "fruto del acuerdo estatal y de este, un docente gallego a 1 de enero de 2019 va a ver incrementada su nómina desde 119 euros el mínimo para una persona que acaba de ingresar en el cuerpo con cero antigüedad hasta 172 euros máximo una persona en el cuerpo de catedráticos con la máxima". "No son cantidades despreciables", subrayó.

La última vez que Xunta y sindicatos educativos pactaron una subida salarial fue en 2006. Al respecto, el responsable autonómico de Educación, Román Rodríguez, destaca cómo el acuerdo rubricado ayer, que costará 41 millones de euros a las arcas autonómicas cuando esté totalmente implantado, que en la práctica demorará, dijo, "dos años y tres meses", "va más allá del logrado en 2006", dado que la subida va a comenzar a hacerse efectiva este mismo año.

No obstante, CIG -sindicato mayoritario- y ANPE no comparten su valoración. Suso Bermello, secretario nacional de CIG-Ensino, afirma que es el "peor acuerdo en la historia de la Consellería", ya que 2003 y 2006 supusieron cuantías mayores "y en plazos más cortos". Critica además que el convenio sea una "hipoteca completa hasta 2021"y tacha de "fraudulenta" la negociación. Además, alerta de la "trampa" que supone la firma porque la Xunta "no va a tener que poner ni un solo euro adicional" e incluso ahorrará "60 euros" por docente al pagar el aumento con la subida del 0,3% de la masa salarial que el Estado prevé para las comunidades.

Julio Díaz, de Anpe, asegura que "una de las causas más importantes" por las que no firmaron es porque el aumento está por debajo de los logrados en 2003 ("100 euros") y en 2006 (105 más 45 de tutorías) y porque se alarga cuatro años. Además, critica que con este acuerdo el profesorado "no va a recuperar en la vida" lo perdido y apunta que ya este año entre lo que sube la Xunta y el acuerdo estatal, la subida va a ser del 1,95%, y el IPC de junio es de un 2,3%.