La póliza de un seguro se calcula en base a los desembolsos que deben realizar las aseguradoras para cubrir los gastos sanitarios generados en los accidentes de tráfico que se producen en cada comunidad, aunque no siempre coincide con el nivel de siniestralidad. El informe Estamos Seguros, elaborado por la patronal de las aseguradoras, Unespa, relativa a los datos del año 2016 sitúa a Galicia como la quinta comunidad con más gasto asumido por los Convenios de Asistencia Sanitaria (CAS), que canalizan las asistencias a personas accidentadas en siniestros de circulación por parte de las entidades del seguro del automóvil, al ser los aseguradores del conductor responsable del accidente. Con 29,1 millones de euros al año -más de dos millones al mes y 80.857 euros al día-, la comunidad gallega está solo por detrás de Andalucía -que es la que más pagos acumuló en 2016 con 97 millones de euros-, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid. De hecho, estas tres autonomías suponen algo más de la mitad de los pagos realizados a través del CAS. De todas formas, la cantidad registrada en Galicia se redujo en un 3% respecto a los más de 33 millones contabilizados en el ejercicio anterior.

Pontevedra es la segunda provincia española que más dinero cuesta a las compañías a la hora de hacer frente a estos gastos con una media de 15,51 euros por habitante, casi el doble que los 8,61 euros de la media nacional. Solo se sitúa por delante Cádiz con 15,80 euros. En el otro extremo de la clasificación, se colocan Ávila y Cuenca, que cuentan con menos de tres euros por habitante.

En comparación con el resto de provincias gallegas, después de Pontevedra se sitúa A Coruña, que alcanzó 9,51 euros por vecino; Ourense, con 6.36; y Lugo, con 5,68.

El estudio también recoge cómo influye la estacionalidad de los accidentes. En los territorios muy turísticos como todas las Baleares, los heridos atendidos al día repunta en los meses de verano, al igual que ocurre en Alicante o Málaga. En Córdoba, Cáceres, León o Las Palmas por ejemplo, la morbilidad se intensifica en invierno, es decir, en los meses de principios y finales de año.

En Galicia no se sigue el mismo patrón en todas las provincias. En A Coruña, en los meses de enero, julio, agosto y en el último trimestre del año se supera el porcentaje de heridos en comparación con el conjunto de España. Por tanto, la incidencia se reparte en todas las estaciones. Algo similar ocurre en Pontevedra, que sobrepasa la media estatal en enero, mayo, agosto, septiembre y diciembre. En Ourense, por el contrario, la mayoría de los atendidos en siniestros de seguridad vial se concentran en verano y de octubre a diciembre. Y en Lugo, además de enero y agosto destacan también noviembre y diciembre.