Galicia recibirá casi 107 millones de euros para políticas de vivienda en los próximos cuatro años y más de 32.500 gallegos se beneficiarán de ayudas para alquilar, comprar o rehabilitar un inmueble. El nuevo Plan de Vivienda priorizará la regeneración y la renovación urbana, con una inversión de 37,4 millones de euros en la comunidad autónoma, y el alquiler, que contará con casi 20 millones de euros de presupuesto para ayudar a familias a costear los arrendamientos.

El Ministerio de Fomento aportará el grueso de la financiación, un total de 82 millones de euros, mientras que la Xunta costeará las medidas del plan con otros 24,6 millones de euros.

El Plan de Vivienda se aprobó con retraso puesto que debería haber entrado en vigor ya el pasado 1 de enero. Las ayudas que recibían unos 1.500 gallegos para costear el alquiler caducaron el pasado diciembre y desde entonces están pendientes de la nueva convocatoria de subvenciones para este año. En todo caso, cuando se concedan, los beneficiarios podrán cobrar las ayudas con carácter retroactivo desde enero.

El Ministerio de Fomento estima que, en total, se podrán beneficiar de las ayudas, no solo para arrendamientos, sino también para la compra de vivienda y para rehabilitar inmuebles un total de 32.529 gallegos.

Cuatro de cada diez euros se destinarán a ayudas para acometer reformas en los inmuebles. También se destinarán 11,1 millones para mejorar la eficiencia energética de los hogares y otros 15,7 millones de euros para garantizar la accesibilidad de las viviendas.

Además de la rehabilitación, el Ministerio de Fomento y la Xunta potenciarán el alquiler frente a la compra. Se repartirán casi veinte millones de euros en ayudas para costear el arrendamiento. Podrán beneficiarse de estas subvenciones los hogares cuyos ingresos no superen tres veces el IPREM, es decir, unos 22.500 euros anuales.

En estos casos, podrán recibir ayudas de hasta 240 euros, que podrán incrementarse hasta los 360 euros solo en casos excepcionales.

Una de las novedades de este Plan de Vivienda es que habrá ayudas específicas para ayudar a jóvenes y personas mayores a pagar el alquiler. Estos colectivos tendrán derecho a subvenciones que pueden ascender a 300 euros (ó 450 euros en algunos supuestos).

Sin embargo, estas ayudas tienen letra pequeña. Aunque con carácter general están abiertas a aquellos hogares cuyos ingresos no superen los 22.500 euros anuales, se limita el umbral de renta en función del número de miembros del hogar.

Para personas que viven solas el límite se fijará en 806 euros mensuales. En el caso de que sean dos las personas que conviven en ese hogar, el umbral de ingresos se eleva hasta los 15.039 euros anuales (1.074 al mes en 14 pagas). Si son tres, el límite sube hasta los 18.799 euros anuales (1.342,8 euros mensuales en 14 pagas) y solo se sitúa en los 22.558 euros anuales en el caso de que sean cuatro las personas que conforman el hogar. Un hogar formado por dos personas que trabajen y perciban, por ejemplo, el salario mínimo (20.604 euros anuales entre ambos), se quedaría al margen de estas ayudas.

Xunta y Gobierno destinarán además casi 6 millones para fomentar el parque de inmuebles en alquiler, otros 4,79 millones para facilitar el acceso a una vivienda a mayores y discapacitados y 1,6 millones para afectados por desahucios.