Aunque a los pacientes se les pueda hacer largo, los últimos datos de tiempo medio de espera del Sergas son los más bajos de la serie, tanto en cirugías como en primeras consultas con los especialistas. Para las operaciones, toca armarse de paciencia una media de 66,4 días (si se incluye Povisa), dos menos que un año antes, aunque a algunas áreas esa cifra se les quede corta, como en Vigo, donde la media llega a 88,6, y a otras, larga, como en Ferrol, donde supera por poco los 39 días. Para una cita con el especialista, la demora es de 46,6 días (24,4 menos que hace una década) y las mejores cifras las registra Pontevedra-Salnés (35,6) y las más elevadas, Ferrol (61,8).
Si esas cuentas, el balance anual a 31 de diciembre de 2016, les salen mejor que un año atrás a la Consellería de Sanidade, no ocurre lo mismo con la cifra de ciudadanos pendientes de atención. Porque esperan por una primera cita con el especialista 175.253 gallegos, casi 4.800 más, y 36.135 están a la cola para una intervención quirúrgica, 216 más.
En cirugía es en las intervenciones de prioridad 1 donde 2017 registra un dato peor que 2016. Esos pacientes acumulan demoras de 18,1 días de media y suman 1,2 jornadas más que en el ejercicio previo, mientras que en prioridad 2 se eleva 1,3 días, hasta los 65,5 (frente al límite de 60 recomendado para el colectivo). Con todo, como resaltó ayer el gerente del Sergas, Antonio Fernández-Campa, el compromiso de la Xunta es atender las patologías más graves en menos de 30 días y eso se cumple con holgura: desde 2012 la media está por debajo de 20.
El Sergas incluye en su lista de espera quirúrgica a más de 1.300 personas que a final de 2017 llevaban más de medio año a la espera de un hueco en un quirófano: para 1.225, la espera es de 6 a 12 meses, pero para 85 supera el año (todos en el área de Vigo). Porque depende de qué área dependa la intervención. En la de A Coruña, Lugo, Ourense y Pontevedra, la espera ha aumentado (el tope en Pontevedra-Salnés, con 2,9 días más) y en Santiago, Ferrol y Vigo ha disminuido. En esta última la reducción es de 5,9 días, la mayor rebaja, si se analiza el dato sin Povisa.
La especialidad también influye. Si en general en los hospitales públicos del Sergas (sin Povisa), el quirófano se resiste una media de 65,3 días, en cirugía torácica apenas supera el mes (34,9 días), mientras que en traumatología, con el peor dato, hacen falta 85,1 días. Aun así, el dato de esta última, la cirugía con más lista (más de 9.000 pacientes) es 9,5 días mejor que 12 meses antes y ha recortado su lista en casi mil pacientes. Lo contrario se da en el segundo servicio más colapsado, el de oftalmología, donde los enfermos suman 7.878, casi mil más que en diciembre de 2016, y el tiempo medio de espera sumó 4,2 días.
En las consultas con los facultativos del hospital también hay especialidades más ágiles. Si la media está en 46,6 días para acceder a una cita con un médico (aunque para más de 600 personas -eran el triple en 2016- la demora se prolongue más de 6 meses), en ocho especialidades se supera. El récord lo bate anestesiología, con 92 días, 18,1 más que en diciembre de 2016. En el extremo contrario está radioterapia, con 4,6 días (3,8 menos). Los especialistas que tienen ante sí la cola más larga son los traumatólogos, con 27.882 pacientes, seguidos por los oftalmólogos, con más de 25.800, y los dermatólogos, con casi 16.000.
Esas cifras no se aplican a pacientes cuyo médico sospecha de una patología grave, como un proceso oncológico. Para eso están las vías rápidas, y como indicó ayer Fernández-Campa, pasaron 6,6 días de media para 17.181 personas entre que fueron vistas por su médico y en el hospital.
En cuanto a las pruebas diagnósticas, el tiempo medio de espera fue de 76,8 días, casi 9 menos que en 2016. Las más realizadas, las de radiología, las ecografías y el TAC (suponen dos de cada tres) son las que más han rebajado los tiempos, explica el Sergas. Por todo tipo de pruebas aguardan 84.790 pacientes, cifra inferior a la del año pasado (en 3.600).
Fernández-Campa incidió en que con los datos en cirugía y consultas lo previsible es que Galicia "continúe" como una de las comunidades "con esperas más bajas" del país. Asimismo, recordó que el 10 de enero entró en vigor el decreto de tiempos máximos de atención sanitaria hospitalaria programada y no urgente de 60 días para cirugías y de 45 para consultas externas y pruebas diagnósticas. En sus primeros 12 días de vigencia se beneficiaron 1.293 personas. En 79 casos se operaron fuera de su centro para cumplir los plazos, pero dentro del Sergas, lo que cuestiona, dice, a quienes creían que la norma busca el desvío a la privada.
En el marco de la Lei de garantías sanitarias ya se realizaron los decretos de libre elección de médico de familia, pediatra, personal de enfermería y hospital, que benefició a 282.636 personas desde 2015, y el de segunda opinión médica, de ese mismo año, al que se acogieron 1.071 pacientes.
