La pasada semana alertaba Feijóo en el pleno de que la crisis demográfica de Galicia puede empezar a notarse en la financiación que la comunidad recibe del Estado. En las negociaciones del nuevo modelo para el reparto de fondos entre comunidades el número de habitantes es un factor importante y Galicia cuenta ahora con 77.000 personas menos que en 2009, cuando se acordó el sistema actual. El presidente de la Xunta admitió que esa situación "supone dificultares para mantener la financiación". En este contexto, el impulso de la demografía adquiere una relevancia que lo aúpa al podium de las prioridades del Gobierno de Feijóo. Una asignatura pendiente en todas sus legislaturas que no ha conseguido revertir con ninguna de las propuestas que ha puesto en marcha.

Hace un año, el PP abrió el Observatorio Galego de Dinamización Demográfica a los grupos parlamentarios de la oposición y propuso redactar una ley de impulso demográfico que rescató ayer Feijóo en su conversación con Caballero. "Nos gustaría en ese proyecto de ley tener el compromiso y las propuestas del partido socialista y a tal fin nos dijo [Caballero] que estaría muy interesado en participar.", apuntó

Feijóo aprovechó para recordar que, junto con Castilla y León, Galicia lidera un foro demográfico de ocho comunidades -del PP y el PSOE- que llevaron a la Conferencia de Presidentes que España asuma como "problema y política de país" los asuntos relacionados con la demografía.