Mientras la Consellería de Educación presumía ayer de que el arranque de curso discurrió con "total normalidad" para los alumnos de Infantil, Primaria y Educación Especial, casi 198.000, sindicatos como la CIG pusieron el acento en que este curso habrá, según sus datos, "2.698 docentes interinos en secundaria y otras etapas diferentes de infantil y primaria, con un incremento del 3 por ciento" en relación al año pasado.

Desde Educación, cuyo titular, Román Rodríguez, inauguró el curso escolar en un centro compostelano (el López Ferreiro), solo apuntaron tres notas discordantes en una jornada que aseguraron que discurrió sin incidentes "significativos". La "excepción" la pusieron tres colegios de la provincia de Pontevedra: el CEIP Alfonso Rodríguez Castelao, en Vigo, donde por las obras de ampliación del centro, los alumnos de Primaria se incorporarán mañana; el CPI de A Cañiza, donde el servicio de comedor comenzará el 15; y el CRA María Zambrano (O Rosal), donde por obras que realiza el ayuntamiento los alumnos de una escuela infantil se escolarizarán de manera provisional en otra escuela próxima.

La lista de "peros" de la CIG, que se suma a críticas de otros sindicatos, es más larga e incluye también destacar, como señalan en un comunicado, que este será un curso "marcado por el elevado número de docentes que impartirán afines, llegando a 1.271, más del 28 por ciento del personal con destino provisional y con una subida del 6% respecto al año pasado".

Desde el ámbito parlamentario, llegaron los beneplácitos al sistema por parte del portavoz del PPdeG en la Cámara gallega, Pedro Puy, y las críticas de la oposición. El primero celebró que Galicia cuenta con un "mejor sistema educativo" en el arranque del curso y recordó por ejemplo la reducción del abandono escolar o la ratio de alumnos por profesor (10,5 por docente, dijo, la segunda mejor del Estado) y los segundos (en concreto En Marea y BNG) volvieron a reclamar la gratuidad de los libros de texto y de los comedores. Ambas formaciones recordaron que las familias afrontan unos gastos muy elevados para la vuelta a las aulas, que pueden llegar a los 800 euros.