El edil popular de Ermua Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA hace 20 años, recibirá a título póstumo la Medalla de Oro de Galicia, el mayor distintivo de la comunidad, con el que la Xunta quiere ensalzar y mostrar su reconocimiento al que considera "un símbolo de la libertad y de la democracia". De padres gallegos y enterrado en el concello ourensano de A Merca, su muerte conmocionó a la opinión pública y generó el conocido como "espíritu de Ermua" de rechazo a la banda terrorista. "Su vida valió para mantener el Estado de derecho. Todos sufrimos con él y solo queremos reconocer su figura", expuso el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras la reunión de su equipo en la que se aprobó la relación de distinciones.

La elección de Blanco se produce en medio de numerosos homenajes al concejal de 27 años secuestrado por ETA y asesinado días después. En Madrid, asistentes a uno de ellos abuchearon a la alcaldesa de la ciudad, Manuela Carmena, que había rechazado en principio diferenciar a Blanco frente a otras víctimas. Feijóo justificó el premio por la condición de "símbolo" de Blanco y extendió su recuerdo a todas las víctimas, al tiempo que sostuvo que "no merece la pena" rebatir a quien pudiese considerar que se politiza por parte del PP la figura del edil.

Otras tres personas recibirán la Medalla de Oro de Galicia: dos políticos y una empresaria. En el primer caso, se trata de dos figuras relevantes de los últimos años de formaciones conservadoras de Galicia y España, por un lado, y Portugal, por otro. Se trata de José Manuel Romay Beccaría y de Aníbal Cavaco Silva.

El primero es presidente del Consejo de Estado tras una dilatada carrera en la que ejerció de mentor político de Feijóo, al que fichó para el PP y al que promocionó a su primer puesto de alto cargo en la Xunta cuando era conselleiro de Agricultura en 1991.

Nacido en Betanzos, Romay fue vicepresidente del primer gobierno autonómico de Galicia, así como presidente de la Diputación de A Coruña entre 1987 y 1990. También fue conselleiro y, posteriormente, ministro de Sanidade. "Hablamos de un hombre de Estado que sabe lo que es trabajar por Galicia desde todas las administraciones públicas", declaró sobre él ayer el presidente de la Xunta.

Ser "un cooperador leal, un dirigente sensato y un amigo de Galicia" fueron los argumentos para que el Consello de la Xunta eligiese a Cavaco Silva como merecedor de un galardón que este año destaca a "trayectorias consolidadas que, desde distintas esferas de la vida, intentaron mejorar" la comunidad.

Figura clave del Partido de la Social Demócrata (conservador), llegó al gobierno de Sá Carneiro como ministro de Finanzas para luego ser primer ministro entre 1985 y 1995 y presidente de la República entre 2006 y 2016. Feijóo destacó que fortaleció la colaboración transfronteriza y los vínculos gallegos con la lusofonía.

También será distinguida en un acto que se celebrará el 24, justo una jornada antes del Día da Patria, la empresaria coruñesa Isabel Castelo D'Ortega, que inició su trabajo como empresaria tras desarrollar una previa carrera como cantante de ópera. Estuvo al frente del grupo Seguros Ocaso, del que es presidenta de honor, al igual que de la firma inmobiliaria Castman Patrimonios.

"En la actualidad está retirada de su faceta empresarial, pero sirve a Galicia desde la actividad benéfica", comentó Feijóo, en alusión la recaudación de fondos que realizó tras la catástrofe del Prestige, su colaboración con asociaciones de personas con discapacidad o sus donaciones al Aquarium Finisterrae de A Coruña.