Los asistentes al taller "Aprendizaje y creatividad mediante dispositivos" se situaron ayer en el lugar de sus alumnos a iniciativa del profesor gallego Manel Rives. Tras una primera parte teórica, llegó el turno de poner en práctica las enseñanzas con el fin de aprender a cómo utilizar las herramientas tecnológicas para fijar conocimientos y trabajar habilidades y capacidades.

El caso práctico consistió en formar grupos que debían idear un producto, desarrollarlo y, posteriormente, comunicar sus bondades en un spot publicitario. Todas las fases debían ser realizadas en el tiempo del taller culminando este con la grabación del vídeo usando una tableta y la tecnología del chroma key (usada en las secciones del tiempo en televisión y consistente en reemplazar el área ocupada por un color -normalmente el verde- por otra imagen o vídeo).

Rives dio, no obstante, varias indicaciones. El punto de partida sería la creación de un proyecto relacionado con un avión, para seleccionar en qué cultura se insertaría y en qué idioma se vendería usando varias palabras clave. A continuación, llegarían al eslogan para, finalmente, crear el anuncio publicitario.

A través de estas fases, los participantes trabajaron la dinámica de grupo con discusiones y acuerdos; también desarrollaron su capacidad artística al poner en marcha la imaginación y el arte traducido a un producto audiovisual. El fin era crear emociones con un trabajo colaborativo. De esta manera, las endorfinas y serotonina se activan para mejorar el ser y su conocimiento y obtener felicidad.

Rives dio pistas de cómo evaluar con este tipo de proyectos.

Con el tiempo marcando el taller, el final se aceleró para la clase de las cuatro de la tarde y un grupo llegó a presentar todo su trabajo grabando el anuncio. El resto, preocupados por llegar tarde al siguiente taller o por miedo escénico, entre otras causas, prefirieron no salir a la palestra para la grabación. El fin, enseñarles nuevas herramientas con útiles tecnológicos para despertar el conocimiento.