Los conductores se niegan a aguantar año tras año largas colas en la AP-9 y que la concesionaria les siga cobrando peaje. Pese a las llamadas de atención lanzadas tanto por la Xunta, el Gobierno y el Valedor do Pobo a Audasa, cada vez que aumenta la afluencia de vehículos hacia zonas costeras se producen retenciones en la Autopista del Atlántico, un colapso que además ahora se ve agravado por las obras de ampliación en Santiago y Rande. Los Automovilistas Europeos Asociados creen que la solución está en obligar a la concesionaria a levantar barreras cada vez que hay atascos y para ello reclamarán al Ministerio de Fomento que lo regule mediante una normativa.
"Ahora no se puede obligar a la empresa que gestiona la autopista a hacerlo, porque habría que regular a partir de qué tiempo de espera se considera que hay una retención en un peaje. Por eso trasladaremos a Fomento que apruebe esta norma", explica el presidente de Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo.
En su opinión, ésta sería la mejor manera para obligar a Audasa a adoptar medidas que eviten que se sigan generando largas colas en la AP-9. "Así vería si le conviene poner más cabinas, por ejemplo, o dejar pasar gratis a los coches", expone. Aunque ya plantearon esta medida cuando era ministra Magdalena Álvarez, ahora volverán a trasladársela al ministerio.
También los transportistas se quejan de las retenciones en la AP-9. Los camioneros advierten que las obras de ampliación en Santiago y el Puente de Rande ralentizan el tráfico y les hacen perder media hora en el recorrido entre Santiago y Vigo. "Nos quedamos sin un 20 por ciento de nuestra jornada laboral", lamenta el presidente de la Asociación de Empresarios de Transportes Discrecionales de Pontevedra (Asetranspo), Ramón Alonso.
Los transportistas de Pontevedra piden que se habiliten más carriles provisionales y critica los "carísimos" peajes. "Pagamos 83 euros entre Ferrol y Tui, ida y vuelta", se queja.En su opinión, debería rescatarse la autopista y sacarla de nuevo a subasta mejorando las condiciones del servicio.
Un día después de que la Valedora do Pobo anunciara una investigación de oficio a Audasa por su actitud pasiva y por seguir cobrando peajes durante los atascos, la Xunta se ha sumado a la "preocupación" del alto comisionado gallego y avanzó que en la próxima reunión con el Ministerio de Fomento le pedirá que "evite o minimice las molestias" que las obras de ampliación de la AP-9 causan a los conductores. "Se deben adoptar las medidas necesarias para que los usuarios que pagan por un servicio no se vean perjudicados por situaciones evitables", señala la Consellería de Infraestruturas e Vivenda.
Y así se lo trasladarán en la próxima reunión de la comisión bilateral creada entre Xunta y Gobierno para la gestión conjunta de la AP-9. Este grupo de trabajo se reúne cada cuatro meses. El primer encuentro tuvo lugar en febrero y ahora toca una nueva cita antes del verano. "Solicitaremos una reunión en los próximos días", explica Infraestruturas, que aclara que abordarán los perjuicios a los usuarios por las retenciones y las obras de la autopista.
No es la primera vez que la Xunta reclama medidas para evitar los atascos que se forman en la AP-9, sobre todo en verano y en Semana Santa, coincidiendo el desplazamiento de vehículos hacia las zonas costeras. Desde la Consellería de Infraestruturas se llegó a exigir por escrito a Audasa que solucionase el problema y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, animó incluso a los conductores a denunciar a la concesionaria si sufrían retenciones. En 2014 el Ministerio de Fomento abrió un expediente a la empresa que gestiona la autopista por las retenciones pero se cerró sin sanciones.
Todas estas demandas cayeron en saco roto y durante la pasada Semana Santa se volvieron a registrar retenciones kilométricas en el área de Vigo. La situación se agrava ahora por las obras de ampliación que se están llevando a cabo en Santiago y en el Puente de Rande, lo que hace prever nuevas retenciones en verano si no se adoptan medidas. La pasividad de Audasa ha obligado a la Valedora a tomar cartas en el asunto. Ya lo había hecho antes su predecesor en el cargo en el año 2014 y tres años después se mantiene el problema.
La concesionaria, preguntada por la investigación abierta por la Valedora do Pobo, remite al ministerio y Fomento no responde.
La Xunta sí muestra su "preocupación". "Somos conscientes de las molestias que la ampliación de la AP-9 está causando a los usuarios", explican. Advierten que es "imprescindible" que "siempre que haya margen para hacerlo se minimicen las molestias".
